El "ratito largo" del que hablaba Camps para referirse a su imputación acaba con un veredicto de inocencia

Francisco Camps en el Momento de La Renuncia a su cargo de president
Europa Press
Actualizado: miércoles, 25 enero 2012 20:53

VALENCIA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El "ratito largo" que el expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps auguró que sería su imputación en la llamada 'causa de los trajes' derivada del 'caso Gürtel' ha llegado este miércoles a su fin con un veredicto de inocencia, ya que cinco de los cuatro miembros del jurado popular que han juzgado al que fuera jefe del Consell, junto al ex secretario general del PPCV Ricardo Costa, han considerado que no recibieron regalos de la supuesta trama corrupta en condición a su cargo.

Con esta resolución del jurado --integrado por seis hombres y tres mujeres y que ha tardado dos días en acordar la no culpabilidad de los acusados-- Camps ha subido "el último escaloncito" de un proceso judicial que se convirtió para el dirigente 'popular' en un calvario político.

Durante la larga vista, Francisco Camps ha mostrado una actitud cambiante, ya que, pese a que comenzó haciendo gala de una absoluta calma en las primeras jornadas, en varias ocasiones estuvo a punto de ser expulsado por el magistrado presidente de la sala, Juan Climent, quien llegó a recriminarle sus gestos con expresiones como "Señor Camps, haga el favor de no hacer gestos a nadie y menos al testigo. Está usted ahí detrás pero le veo".

Tras estas 'regañinas', el expresident decidió tomarse el proceso con filosofía e, incluso, un día se le pudo ver durante el juicio leyendo el ensayo 'La ruta antigua de los hombres perversos', sobre el Santo Job y con referencias al 'chivo expiatorio'.

El 'via crucis' del que hasta en ese momento estaba considerado como uno de los barones más influyentes del PP comenzó el 19 de febrero de 2009, cuando se publicaron las primeras informaciones sobre la presunta vinculación de Camps con los cabecillas de Gürtel y el expresidente de la Generalitat compareció, flanqueado por todo su gobierno y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para desmentirlo.

Aseguró entonces sentirse "profundamente indignado" por las informaciones que se hacían eco de que la Fiscalía le implicaba en el caso a raíz de unas grabaciones a una imputada que aludía al pago de 30.000 euros en trajes para él. El entonces presidente de la Generalitat enmarcó la situación a un "extraño proceso de sumario y de filtraciones interesadas" para "dividir" el partido ya que atribuía su "culpa" en este caso a las encuestas que daban una mayoría superior al PP sobre el PSPV para las elecciones.

"Saldremos más reforzados si cabe de esta amarga experiencia, de esta amarga situación", aventuraba Camps, que, a pesar de la polémica, revalidó su mayoría absoluta al frente del Gobierno valenciano en las elecciones de mayo de 2011, sin que el efecto de esta causa hiciera mella en el resultado.

DIMISIÓN

Sin embargo, dos meses más tarde, el 20 de julio, Camps dimitió después de que el instructor de la causa decidiera abrir juicio oral contra él y los cuatro acusados, y tras valorar si pagaba la multa para evitar el juicio, y cuando ya estaba todo dispuesto para que firmara su conformidad en este procedimiento. Ni él ni Ricardo Costa lo hicieron. Sí admitieron su culpabilidad los otros dos: Rafael Betoret y Víctor Campos, que declararán como testigos en el juicio.

"Ofrezco mi sacrificio a España", pronunció Camps, que se declaró "completamente inocente", con menos dinero que cuando llegó al Consell y con la pretensión de no ser "un obstáculo" para que Mariano Rajoy pudiera ganar los comicios de noviembre.

"Conmigo otras personas también están acusadas de infamias y mentiras por el solo hecho de no poder ganarnos en las urnas nunca", proclamó, y auguró que "muchas personas" tendrían que "bajar la cabeza por la barbarie que durante estos años han ido cosiendo para intentar tapar la ilusión democrática, legítima y de libertad del pueblo valenciano".

La primera vez que Camps aseguró públicamente que se pagaba sus trajes fue el 10 de marzo de 2009 en una conferencia organizada por un medio de comunicación, donde, preguntado por si se pagaba sus trajes, contestó: "claro, yo me pago mis trajes" y daba las gracias a quienes se habían acercado a él para decirle "adelante presidente, adelante Paco, adelante compañero".

No obstante, el expresidente del Consell no se prodigó en declaraciones públicas en sus últimos años de gobierno ya que sus comparecencias fueron cada vez más reducidas y sin aceptar preguntas.

Por su parte, Ricardo Costa llegó al juicio únicamente con el cargo de parlamentario y tras dos años en los que Génova le llegó a suspender de militancia durante diez meses por atribuirse la condición de número dos del partido en la Comunitat cuando la dirección nacional del PP le daba por cesado por su actitud ante este caso.

Durante una comparecencia ante los medios el 13 de octubre de 2009, horas antes de quedar "suspendido" de sus cargos, exigió al PP que defendiera su imagen porque no veía razonable ser una "cabeza de turco", negaba haber recibido ningún traje regalado y calificaba de "desafortunadas" algunas conversaciones que mantuvo con personas imputadas en la causa, publicadas por los medios, por las que pidió disculpas. Tras diez meses de suspensión de militancia, el PP le levantó la sanción por buen comportamiento y colaboración con el partido.

FINANCIACIÓN IRREGULAR

A pesar del veredicto absolutorio, para diversos cargos del PP valenciano, que han ocupado responsabilidades en la administración valenciana --entre ellos el propio Ricardo Costa--, éste no es el final de las derivadas de la trama Gürtel en la Comunitat, ya que queda pendiente la causa que se sigue por supuesta financiación irregular del partido, por un delito electoral en las elecciones locales y autonómicas de 2007 y por falsedad mercantil en los comicios de 2008 y en la que en julio de este año el magistrado instructor en el TSJCV, José Ceres, pidió nuevas diligencias.

En concreto, en esa causa se están investigando, entre otros, además de a Costa, a los diputados Vicente Rambla

--exvicepresidente primero del Consell y exconseller de Presidencia y de Industria--, David Serra, Milagrosa Martínez --expresidenta de las Corts-- y Yolanda García.