Herrera pide "unidad y fortaleza sin personalismos" y advierte de que el debate político no finaliza en la calle Alcalá

Actualizado: lunes, 14 abril 2008 22:36

ARROYO DE LA ENCOMIENDA (VALLADOLID), 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, pidió hoy a los integrantes de su partido "unidad y fortaleza sin personalismos" para hacer frente al nuevo tiempo político que afrontará su partido tras el XVI Congreso Nacional del PP que se celebrará los días 20, 21 y 22 de junio en Valencia y advirtió de que el debate político en esta formación "no finaliza en la calle Alcalá" de Madrid.

"Nosotros también tenemos muchas cosas que decir y también las que queremos decir, pero en los cauces que nos habilita el partido", aseveró Juan Vicente Herrera durante su intervención hoy en Valladolid en la Junta Directiva Regional del PP a la que asistió la cúpula del PP nacional con su presidente, Mariano Rajoy, a la cabeza, en la que insistió en su recomendación de prescindir de los personalismos "porque está en juego mucho, la alternativa necesaria para España que se llama PP y que yo particularmente creo que necesita y sigue necesitando un líder como Mariano Rajoy".

Herrera, para quien el debate previo al XVI Congreso Nacional "no nos debe asustar", sí reconoció que ha visto con "cierta perplejidad" la polémica generada en el seno de su partido sobre este encuentro al que el presidente nacional del PP ya ha confirmado su candidatura. Dicho esto y parafraseando a su antecesor en el cargo, Juan José Lucas, apeló a la pluralidad y a la diversidad por lo que insistió en que el debate político en el seno de esta formación no se encuentra en Alcalá, especialmente entre Sol y Cibeles.

El presidente regional del PP aprovechó la presencia de Mariano Rajoy en la Junta Directiva Regional de los 'populares' de Castilla y León para animarle a que presente su candidatura para presidir esta formación política "enriquecida, de amplia responsabilidad y representación e integrada por los que consideres los mejores".

Dicho esto, Herrera apostó por pasar página y por iniciar una nueva etapa política e invitó a sus compañeros a "dejar de mirarse al ombligo". "Este partido ha sido valorado por los ciudadanos cuando ha tenido perfectamente claro que su vocación es la de servir, la de dar respuestas, la de dar soluciones, no la de dar espectáculos, no la de constituirse en noticia de primera página", recordó el presidente regional del PP, que se mostró convencido de que su partido es rico en ideas y de que tendrá cauces internos para desarrollarlas a través de las tres ponencias que formarán parte del XVI Congreso Nacional.

Así, apostó por diseñar propuestas de futuro y en positivo para forjar su labor de oposición y de control ante el Ejecutivo central o de gobierno en muchas comunidades autónomas. "Convicción, fuera complejos e ilusión para ilusionar", fueron otras de las recomendaciones que realizó hoy Herrera, que aprovechó la ocasión para recordar que él considerará finalizada su etapa profesional con esa fuerza y convicción.

MEJOR SER QUERIDOS QUE TEMIDOS.

Herrera puso como ejemplo al PP de Castilla y León al que, según recordó, le gusta más el trabajo que el ruido y que apuesta por la serenidad y por la prudencia. "Al PP de Castilla y León le gusta más ser escuchado que tener que ser oído. Es muchísimo más importante ser queridos que ser temidos", continuó el líder regional, que recordó que los 'populares castellanoleoneses' representan a la organización territorial más veterana al frente del Gobierno de una comunidad autónoma y a la mayor vocación municipal, con casi 1.600 alcaldes y más de 8.000 concejales.

Del mismo modo, recordó que el PP de Castilla y León fue en las pasadas elecciones autonómicas una de las tres organizaciones territoriales que consiguió superar el 50 por ciento del porcentaje de votos a su favor e hizo especial hincapié en que es la formación con mayor aportación de diputados (18) y de senadores (27) o la segunda en aportación de compromisarios al Congreso Nacional del PP.

Herrera presentó al PP de Castilla y León como una organización "viva y dinámica al servicio de una Comunidad Autónoma todavía más viva y dinámica" y admitió que el "gran peligro" de este partido es precisamente acostumbrarse a ganar y a dejar de esforzarse en la victoria.

Así, insistió a todos los militantes del partido a esforzarse y a trabajar por ofrecer nuevas propuestas a los problemas de "una sociedad cambiante" y abogó por abrir el partido a la integración de todos, con especial atención a las nuevas generaciones ya que, según advirtió, los futuros ministros de los gobiernos del PP tienen ahora unos 30 y 40 años "y hay que darles una oportunidad".