VALENCIA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un hombre aceptó hoy en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia la pena de un año y nueve meses de prisión por robar, junto a otras cuatro personas, el muestrario de un joyero valorado en 351.140 euros y encerrar al trabajador en el maletero de su vehículo.
Inicialmente la Fiscalía solicitaba la pena de entre cinco y nueve años de prisión para cinco personas que estaban detenidas en este asunto por los delitos de robo, detención ilegal, falta de lesiones y resistencia, pero para alcanzar una acuerdo de conformidad rebajó la petición de condena para uno de los implicados a un año y nueve meses de prisión y éste se mostró de acuerdo. El resto de personas fueron extraditadas.
Según el relato del acusador público, los hechos tuvieron lugar el 6 de abril del pasado año cuando, dos de los que en un principio fueron detenidos, siguieron al comercial-representante de una joyería para recopilar información y averiguar sus costumbres e itinerarios laborales.
Ese mismo día, cuando se encontraba en el municipio de Alzira visitando una joyería, los detenidos transmitieron a sus compinches --otras tres personas-- los pasos que daba. Sobre las 20.40 horas, estos últimos --con gorras, el rostro cubierto por un pasamontañas y varias pistolas-- esperaron al joyero en las inmediaciones de su domicilio y le abordaron cuando accedió a su garaje, ubicado en la Avenida General Avilés de la ciudad.
Los detenidos le empujaron y le pegaron un fuerte tirón de la cadena de oro que llevaba al cuello. Asimismo, se apoderaron, mientras le encañonaban, de dos males que contenían los muestrarios de joyas de la empresa que portaba, cuyo valor ascendía a 351.140 euros.
Momentos después, obligaron a la víctima a meterse en el maletero de su vehículo, le encerraron y se dieron a la fuga. Transcurridos unos veinte minutos, según el mismo relato, una vecina se percató de los gritos pidiendo socorro y le liberó de su encierro.
Los implicados en el robo fueron detenidos un día más tarde, el 7 de abril, en el municipio alicantino de Elx. Uno de ellos, al percatarse de la presencia policial, intentó darse a la fuga, por lo que fue perseguido e interceptado, momento en el que se opuso tenazmente lanzando patadas y puñetazos, por lo que tuvieron que reducirle. A uno de los agentes le rompió las gafas de vista.
El día 8 del mismo mes, los agentes registraron el domicilio de dos de los acusados, ubicado en Elx, donde intervinieron una pistola detonadora y 17 cartuchos de munición; así como la vivienda de los otros tres acusados, donde hallaron albaranes propiedad del joyero; tarjetas de visita con su nombre; listados de joyerías; un maletín y una maleta con estuches de joyería vacíos.
En el vehículo que los detenidos utilizaban, indistintamente, para efectuar sus desplazamientos en su actividad delictiva, fue intervenida una pistola con tres cartuchos en su cargador --que resultó no ser apta para el disparo-- escondida en el salpicadero del lado derecho, junto a la caja de fusibles. También encontraron un pasamontañas entre los asientos delanteros.
