El acusado cobró dinero un año y medio después de ser despedido
GIJÓN, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía pide para un hombre, de 55 años, el pago de una multa de seis meses con cuota diaria de ocho euros por un delito de apropiación indebida. El imputado, A.G.B., está acusado de cobrar 55.000 euros de sueldo de más por un error bancario, que llegó a percibir incluso después de haber sido despedido, según el informe fiscal al que tuvo acceso Europa Press.
El Ministerio Público solicita además la devolución a la empresa para la que trabajaba del dinero cobrado de más, así como el pago de las costas del juicio.
La sociedad pagadora requirió al imputado la devolución del dinero, pero que éste no reintegró ninguna cantidad. El juicio tendrá lugar, el próximo lunes, en el Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón, a las 11.15 horas.
Los hechos se remontan a febrero de 2001, cuando el acusado fue contratado por una empresa para trabajar como camarero en un establecimiento hostelero de la zona del Piles, en Gijón. Dos meses después, el representante de la empresa dio orden al banco para que ingresaran mensualmente al trabajador, con cargo a la cuenta de la empresa, un total de 632,19 euros, mientras que las pagas extras eran entregadas en mano.
ERROR BANCARIO.
El error bancario se produjo en diciembre de ese mismo año, cuando se dio orden a la entidad financiera para que subieran el sueldo a 644,79 euros. Por razones que se desconocen, ya sea confusión o malentendido entre el ordenante y la entidad, el acusado comenzó a recibir cada mes dos sueldos, uno con la cantidad que cobraba en 2001 y otro con la nueva cantidad de 2002.
El mismo problema se repitió con las siguientes subidas salariales: 647,59 euros, en febrero de 2003 y 728,17 euros en mayo de 2004. El imputado pasó a cobrar cuatro sueldos, salvo los meses en los que no había suficiente dinero en la cuenta bancaria de la empresa. La operación se repitió con una nueva subida
La situación se mantuvo hasta septiembre de 2004, fecha en la que el acusado fue despedido, cuando el empresario revocó al orden de transferencia al banco. No obstante, tan sólo se anuló la cantidad correspondiente al último salario, por lo que el imputado siguió percibiendo tres salarios mensuales hasta que se detectó la anomalía. En total, el acusado llegó a recibir un total de 55.504,53 euros de más entre enero de 2002 y marzo de 2006.
