Hoy juzgan al hombre que mató a su mujer embarazada y su sobrina de 4 años en Argamasilla (Ciudad Real)

Actualizado: lunes, 10 noviembre 2008 8:34

CIUDAD REAL, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Ciudad Real comenzará hoy a juzgar, con jurado popular, a Ramón Luis Sánchez Gómez, de 45 años, el hombre que el 30 de julio de 2006 mató a su mujer, Ana Isabel Ocaña Mateos, de 39 años, embarazada de más de seis meses, y a su sobrina, María, de 4 años.

El fiscal pide para él 47 años y 5 meses de cárcel en total por dos delitos de asesinato, 22 años y 5 meses en el caso de la pequeña y 25 años en el caso de la mujer, además de un tercer delito de aborto.

Además del Ministerio Público, en este juicio también están personadas como acusaciones particulares la Junta de Comunidades, la Abogacía del Estado y las familias de la fallecida, entre ellos, la madre de Ana Isabel y los padres de la niña.

El hombre, por otro lado, no podrá acercase a la familia de las fallecidas durante 30 años, y deberá indemnizar a la hija que tenía con Ana Isabel con 149.000 euros por el fallecimiento de su madre y con 66.000 euros por la muerte de la que hubiera sido su hermana, así como con 91.000 euros a los padres de Ana Isabel.

El fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Jesús Caballero, el pasado mes de abril, cuando dio a conocer parte del escrito de acusación, destacó el enseñamiento del hombre con las dos víctimas, a las que asesinó a golpes, lo que se relaciona con su condición de profesor de kárate.

A la pequeña, según el relato de los hechos, en concreto, la golpeó en reiteradas ocasiones en todas las partes de la cabeza, tanto en la zona de la boca como en la de los ojos y las orejas, lo que le provocó numerosos hematomas, tanto externos como internos.

Después la arrastró al suelo y se sentó sobre ella aplastándola con la presión de su cuerpo, lo que le causó hemorragia en ambos pulmones, en zona intestinal y riñones, procediendo por último a romperle los huesos de cuello.

Luego, se señala en el escrito, se fue a por la mujer, que estaba en la cocina de la casa donde vivían, donde sucedieron los hechos, y le dio numerosos golpes también en la cara, lo que le generó hemorragias en la nariz y oídos y hematomas en el pómulo, la mandíbula y zona frontal.

Con la mujer en el suelo, sin posibilidad de defenderse, la agarró por el cuello, causándole una gran equimosis que se prolongó hasta ambas clavículas, hombros y zona central del tórax, lo que conllevó hemorragias de todos los músculos del cuello y que se le rompieran varios cartílagos, lo que provocó su muerte.

La Fiscalía, por su lado, no ha encontrado ningún problema de tipo mental en el hombre, por lo que no se ha encontrado ningún atenuante en su proceder el día de los crímenes.