Ibarretxe afirma que la normalidad esconde la intención de "desmontar" la identidad vasca

Actualizado: lunes, 1 febrero 2010 11:38

Dice que Euskadi se esta desarrollando "un ensayo de dormidera social que amenaza con trasladarse en 2011 a diputaciones y ayuntamientos"

BILBAO, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ex lehendakari, Juán José Ibarretxe, asegura que la "normalidad" de la que habla el nuevo Gobierno vasco esconde la intención de "desmontar la identidad vasca". Además, afirma que se está desarrollando en Euskadi "un ensayo serio de dormidera social" que "amenaza con trasladarse en el 2011 a diputaciones y ayuntamientos vascos".

Ibarretxe realiza esta reflexión en un artículo publicado en los medios del grupo Noticias, al cumplirse cinco años desde que expuso en el Congreso su propuesta de Nuevo Estatuto Político y que fue rechazada.

El ex lehendakari afirma que el 1 de febrero de 2005 fue "un día para la historia", en el que defendió que el pueblo vasco "existe y que tiene derecho a decidir libre y democráticamente su propio futuro". "Aquel 1 de febrero, hoy hace 5 años, fue un día maravilloso pero endiabladamente complicado, uno de los más complicados y emocionantes de mi vida política", asegura.

Ibarretxe señala que el actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy alcanzaron el "único acuerdo que lograron en toda la legislatura" y fue para dar "un portazo" a la sociedad vasca. Según indica, trataron de humillarle, "pero no lo lograron".

"Lograron lo contrario, que ese mismo día a la noche y al día siguiente la gente de mi país, de diferente ideología y posición económica y social, me trasladara con cariño que se habían sentido orgullosos de ser vascos y vascas. Nunca como aquel día he sentido tener a mi pueblo tan cerca. Aquella sensación, aquella emoción, la guardaré conmigo para siempre, me acompañará en el resto de mis días", añade.

Ibarretxe asegura que comprendió cómo un pueblo se reconoce en sus dirigentes, cuando éstos hacen suyo "aquello por lo que él lucha". A su juicio, es "así de simple y así de definitivo se refleja en elecciones y euskobarómetros".

En su opinión, hace cinco años se perdió una oportunidad "para avanzar en lugar de retroceder, para aplicar el diálogo en lugar del portazo en la resolución del conflicto político vasco, para alumbrar en el siglo XXI un acuerdo de relación amable entre España y Euskadi, para además de soñar, resolver el problema de la violencia y construir la Paz".

En su artículo, recuerda las palabras de Miguel Herrero de Miñón, en las que afirmó que se podía estar a favor o en contra del Estatuto Político Vasco pero que el Estado español había cometido "un enorme error estratégico al no aceptarlo para su negociación en el Congreso".

"PATRIOTISMO CONSTITUCIONAL"

Ibarretxe afirma que había "otras urgencias, otros miedos más terrenales en España". En concreto, alude a la disputa electoral "descarnada" por hacerse con el "título de genuino defensor del "nuevo patriotismo constitucional". El ex lehendakari indica que fue el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba quien defendió "con mayor ardor la españolidad total" entre el PP, el "original", y el PSOE, el "aspirante".

Asimismo, asegura que la "venganza" con quien encarnaba el "desafío al Estado", y, sobre todo, "la estrategia para ocupar juntos, PSOE+PP, las instituciones vascas valiéndose de la Ley de Partidos -en lo que Mayor Oreja definió, con tino, en el 2001 como "perfeccionar la alternativa"- desplazando así al una y otra vez insistente ganador de las elecciones, el PNV, y al "loco independentista", "secesionista", "sectario" e "irredento" del lehendakari Ibarretxe.

Según indica, han pasado cinco años y se ha "perfeccionado la alternativa" y tenemos, por fin, "un gobierno del Partido Socialista+PP, eso sí, valiéndose de la beneficiosa" Ley de Partidos, desplazando al PNV y a su candidato, ganadores, con el mejor resultado desde la escisión, de las elecciones vascas del año 2009, y sin ningún tipo de edulcorante, más allá de las mentiras pre-electorales del señor López".

En concreto, se refiere a las palabras de López de "no seré lehendakari si no gano las elecciones" o "no seré lehendakari con los votos del PP".

Según indica, es un Ejecutivo "formado de espaldas a la mayoría política y social del país" que sigue siendo, "mal que les pese a algunos, nacionalista vasca". "Han pasado cinco años y vivimos ahora la moda de la 'normalidad' del "gobierno del cambio", apuntó.

Ibarretxe asegura que la "mediáticamente predicada normalidad" no es más que "un estuche vacío", porque los problemas siguen siendo los mismos que había entonces, y, además, "agravados" porque han pasado "cinco años sin ser resueltos". "Y nuestra responsabilidad o irresponsabilidad, la de todos, también más grande", añade.

El ex lehendakari dice que en el Nuevo Estatuto Político Vasco hablaba de una nueva cultura política que reconociera las identidades vasca y española y de "aprender a convivir entre ellas, enriqueciéndose y respetándose mutuamente". "Hoy vemos cómo, so pretexto de normalidad, se esta desmontando una de ellas, la vasca, en un proceso que pretende su asimilación por la cultura -"más amplia- española", agrega.

También señala que en el nuevo Estatuto también se planteaba un nuevo modelo económico-social y también se hablaba de "decidir para avanzar". En concreto, de dar la palabra al Pueblo para "profundizar en la democracia económica, en la democracia política". "Decidir no para aislarnos o enfrentarnos a España ni a nadie. Decidir para crecer, para sumar decidir para vivir", añade.

Ibarretxe afirma que, con el Nuevo Estatuto Político Vasco, trataron de "reaccionar ante la corriente de individualismo atroz que invade al mundo y que los caducos estados-nación tratan de aprovechar en beneficio propio".

Manifiesta que, cinco años después, es "evidente" que en Euskadi se esta desarrollando "un ensayo serio de dormidera social, la normalidad del PSE+PP -microclima vasco, en España se llevan a matar- que amenaza con trasladarse en el 2011 a diputaciones y ayuntamientos vascos".

Según señala, ello tiene su parte positiva. "Si necesitábamos un estado de emergencia para espabilarnos, para movilizar lo mejor que llevamos dentro, ya lo tenemos aquí. Aprovechémoslo, canalicémoslo, si no, puede hacérsenos de noche", señala.