El rector de la UPV lamenta el fin de la tregua y dice que "no hay universidades con nivel académico digno" en sociedades sin "libertad"
SAN SEBASTIAN, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, se mostró hoy "absolutamente convencido" de que, "a pesar de las dificultades, el ciclo de la violencia de ETA podrá dar disgustos", pero "está acabado". "Estoy convencido de que la paz es posible y que la vamos a ver los que estamos aquí", añadió.
Ibarretxe presidió el acto de investidura como 'honoris causa' del catedrático y ex rector de la Universidad de Bilbao, Ramón Martín Mateo, junto al rector de la Universidad del País Vasco, Juan Ignacio Pérez.
El lehendakari constató que, aunque la vasca es "una sociedad avanzada" le queda por avanzar en "muchísimas cosas" como la paz. Recordó que el propio Martín Mateo fue "víctima de la dictadura primero franquista y después de la dictadura de ETA" como consecuencia de la "defensa" que hizo "de las libertades, de los derechos humanos y de sus convicciones democráticas" y también de "su amor al pueblo vasco"
En este sentido, recordó que fue "víctima de la intolerancia" cuando, por su "defensa de las libertades en el proceso de Burgos" tuvo que ir a vivir a Venezuela, donde tuvo "una especial relación con la familia vasca".
Según, indicó, más adelante también fue víctima "de la dictadura del pensamientos fascista, de la violencia intolerante que en aquellos años de manera terrible se daba entre la sociedad vasca y que hoy desgraciadamente continua".
Por su parte, el rector de la UPV dijo que la declaración de ruptura de un alto el fuego y "los pasos que se deben dar o no para la resolución de los conflictos, pueden formar parte de las opiniones íntimas de cualquier persona, pero no del rector de la Universidad del País Vasco como tal".
No obstante, consideró que, desde su cargo de rector "no puede transigir con visiones míticas de la representatividad política o histórica de nuestro país, ni consentir, intelectualmente hablando, que nadie se arrogue tal representatividad".
"LA VOLUNTAD DEL PUEBLO VASCO"
En este sentido, denunció que "ETA ha vuelto a hacerse presente anunciando su intención de expropiar al pueblo vasco el legítimo derecho a expresar su voluntad". "Nadie tiene derecho a titularse intérprete de la voluntad del pueblo vasco, y mucho menos depositario de la misma", denunció.
A su juicio, "Euskal Herria no sólo no necesita que nadie la defienda, es que ya resulta ofensivo, en sí mismo, que alguien pretenda hacerlo".
Además, advirtió de que "no hay universidades de nivel académico digno y que realicen una contribución significativa al desarrollo de su entorno, en sociedades carentes de libertad y en las que imperan los prejuicios, la intolerancia y el dogmatismo".
El rector señaló que "el terrorismo ejerce efectos directos y dramáticos sobre la vida y la libertad de personas concretas", y es por ello "rechazable sin matices".
Constató que, además, "la violencia ejercida con el propósito de alcanzar objetivos políticos, así como algunas respuestas que a ésta tiende a darse, tiene como consecuencia una sociedad menos libre, menos tolerante, mucho menos crítica, y más llena de prejuicios de toda naturaleza, en definitiva, una sociedad más cerrada".
Juan Ignacio Pérez concluyó que existe, por todo ello, "una radical y definitiva contradicción entre el ejercicio de la violencia y la naturaleza y fines de la institución universitaria", sobre todo, porque "la total incompatibilidad entre el modelo social" que propicia la actividad universitaria y que "resulta del ejercicio de la violencia".
Para el rector, los miembros de la academia deben "afrontar los tiempos que se avecinan" con "un innegociable rechazo a toda actitud violenta, a todo acto terrorista, pero también con la serenidad que nos obliga a hacer nuestro trabajo". Además, se mostró convencido de que "la sociedad abierta se irá imponiendo" porque "esa es la voluntad absolutamente mayoritaria del cuerpo social".
