VITORIA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, instó hoy a los dirigentes políticos a "dejar de exhibir el maldito orgullo que tienen" en relación con el proceso de paz y normalización, y a sacar este debate de los medios de comunicación, porque la sociedad está "hastiada".
Asimismo, apostó por "hacer desaparecer la kale borroka, acercar a los presos a las cárceles vascas y permitir que Batasuna haga política como los demás, porque todo eso es lo que se está trasladando desde la ciudadanía vasca".
Ibarretxe hizo estas declaraciones hoy en Vitoria, en el transcurso de la tradicional recepción navideña que ofreció esta tarde en la sede de la Lehendakaritza a más de 700 representantes de la sociedad vasca.
El lehendakari dijo que "a pesar de las dificultades" hay que ver "la diferencia entre los momentos que vivíamos hace un año y los que vivimos hoy, cuando tenemos una oportunidad maravillosa de trabajar y de buscar la paz y acuerdos políticos para definir nuestro futuro".
Sin embargo, añadió que "tenemos que aprovechar la oportunidad y abordar este proceso tan importante que tenemos entre manos con racionalidad, porque las generaciones futuras nos pedirán cuentas por la forma en que gestionemos estos momentos", que son "delicados pero también maravillosos".
En este sentido, Ibarretxe se refirió a cuatro aspectos, el primero de los cuales es "separar el concepto de paz de la política". "No podemos hipotecar ni supeditar la paz a la política ni la política a la paz", advirtió.
Asimismo, aseguró que no se puede "marear a la gente con los debates permanentes y diarios acerca del proceso de paz en los medios de comunicación", porque la sociedad "está hastiada de los planteamientos que se les está haciendo" desde el ámbito político.
Tras criticar el hecho de que todo el mundo esté "todo el día especulando" sobre este tema, animó a dejar de hacerlo y añadió que los políticos son los que tienen que tratar de "sacar el debate de los medios y dejar de echarnos las culpas unos a otros".
"Hay que dejar de exhibir ese maldito orgullo que tenemos en la política y en la vida por exhibir músculo como el playboy playero para decir que sabemos más que los demás, que tenemos más protagonismo, que tenemos más información. Ya basta", consideró.
Ibarretxe instó a "dejar de exhibir músculo permanentemente y hacer desaparecer la kale borroka, acercar a los presos a las cárceles vascas y permitir que Batasuna pueda hacer política con los demás con normalidad", porque eso es "lo que se está trasladando desde la sociedad vasca".
Sobre este tema, el lehendakari aseguró que están trabajando con todas sus fuerzas "para sacar esto adelante", y trasladó su compromiso particular y el del conjunto del Gobierno vasco por "liderar la esperanza", porque "la sociedad está preocupada pero también está esperanzada".
"Mi compromiso es liderar la esperanza. Nunca lideraré el miedo al fracaso. Hay que arriesgar y ser valiente en política y nos ha tocado el momento y la responsabilidad de tratar de arreglar las cosas", anunció.
DIÁLOGO CON TODOS
Ibarretxe añadió que el modo de arreglar esto es "hablando con todos, con Batasuna también", algo que según recordó ha hecho en el pasado, lo está haciendo ahora y lo seguirá haciendo en el futuro. En este sentido, apuntó la reacción de "incredulidad y de hastío" de la sociedad vasca "al ver el procesamiento penal del lehendakari".
"Es increíble que el presidente de un país pueda ser encausado penalmente por cometer el delito de hablar con Batasuna para tratar de arreglar las cosas", consideró el lehendakari, ante los representantes de la sociedad vasca entre los que se encontraba presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Fernando Ruiz Piñeiro, institución que abrió el proceso contra Ibarretxe.
Sin embargo, el máximo representante del Ejecutivo autonómico dijo que "afortunadamente no es sólo la sociedad vasca la que se plantea el sinsentido del proceso penal abierto", y agregó que también el propio Tribunal Supremo ha indicado que sería "un fraude constitucional que la Justicia trate de corregir la iniciativa política de un gobierno democráticamente elegido en las urnas".
Para el lehendakari, además, "no podremos hacer la paz ni alcanzar acuerdos políticos para definir el futuro ni desarrollar un camino en convivencia si se basa sólo en el olvido". En su opinión, es "absolutamente fundamental recuperar la dignidad de las personas que han sido más directamente azotada por la violencia".
En este sentido, manifestó que "el reconocimiento ético, material y moral de las víctimas es absolutamente fundamental", antes de indicar que "convivir y reconciliarse" no conlleva "la amnesia del pasado", sino "una lectura crítica del mismo".
"Estoy convencido de que estamos a tiempo de hacer las cosas bien, y de que somos más los que queremos empujar en la dirección de superar y de arreglar que en la dirección de empantanar el proceso", aseguró.
Ibarretxe agregó asimismo que "no merece la pena vivir en este mundo si no es para cambiarlo" y apostó por seguir invirtiendo en el "proyecto político del siglo XXI", que no es otro que "lograr la igualdad entre hombres y mujeres". Por último, manifestó su "orgullo" por la sociedad vasca y destacó el reconocimiento que desde el ámbito internacional se hace a los ciudadanos vascos que trabajan en diferentes ámbitos.
Entre los asistentes se encontraban consejeros del Gobierno vasco, ex lehendakaris, ex consejeros, parlamentarios, senadores, congresistas, diputados generales, alcaldes, delegados del Gobierno central y representantes de partidos políticos.
También estaban invitados representantes de la Administración de Justicia, del mundo del deporte, Colegios Profesionales, cuerpo consular, ONGs, asociaciones benéficas-humanitarias, mundo de la cultura, bancos, asociaciones empresariales, hoteles, sindicatos, Universidad, medios de comunicación, casa regionales y centros sanitarios.
