Igor Suberbiola ha pasado en seis años de portavoz de 'Haika' a "ayudante" del jefe de la banda

Actualizado: jueves, 22 mayo 2008 22:11


MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -

Uno de los cuatro detenidos en el piso de Burdeos, Igor Suberbiola Zumalde, es el que está presentando más dificultades a los investigadores para determinar su papel exacto en el organigrama de la organización terrorista ETA. Según las primeras pesquisas, Suberbiola sería el "ayudante" del número uno de ETA, Francisco Javier López Peña, 'Thierry', de cuya protección y traslados se encargaría, informaron a Europa Press fuentes de la investigación.

Con todo, el análisis de la documentación en soporte informático, ordenadores portátiles y memorias USB, incautadas en poder de los presuntos miembros de la cúpula etarra, determinará el papel exacto de los cuatro ocupantes del pequeño piso de la calle Court de Marsan, en el centro de Burdeos.

Suberbiola pasó a la clandestinidad tras quedar en libertad bajo fianza el 13 de febrero de 2002, pero su vinculación a ETA data de 1999, en tareas de captación de nuevos militantes.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional abrió el 1 de septiembre de 2000 diligencias informativas para determinar por Suberbiola al diario aleman "Die Welt" eran constitutivas de algún tipo de delito. En ellas, el portavoz de 'Haika' decía que "las acciones de ETA" suponían la respuesta a "la violencia estructural del Estado". "El pueblo vasco tiene el derecho a alegir los medios y métodos de su autodefensa. Nadie nos puede imponer qué es legítimo e ilegítimo", decía el detenido el pasado martes por la noche.

DETENIDO POR SER LA 'CRÍA DE LA SERPIENTE'

En marzo de 2001, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó activar la operación 'Sugekumea' (la cría de la serpiente) contra Suberiola y otras 15 personas, en País Vasco y Navarra, por su vinculación con Haika, la organización juvenil proetarra sucesora de Jarrai.

Tras cruzar la 'muga', su rastro reapareció en agosto de 2004, cuando el Ministerio del Interior incluyó su foto entre la de un grupo de seis etarras que podrían haber cruzado la frontera para participar en la denominada 'campaña de verano' de la organización terrorista.

Algunos ex alumnos de la ikastola Igara de San Sebastián reavivaron sus recuerdos de Igor Suberbiola al verle por televisión gritar soflamas etarras mientras salía esposado del piso de Burdeos, con la cabeza tapada por una camiseta y escoltado por agentes franceses. Esos mismos ex alumnos relataron a Europa Press cómo aquel chico, poco popular entre sus compañeros, optó por meclarse en ambientes radicales desde los primeros años de adolescencia.