BILBAO, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, mostró hoy su esperanza en que "en un plazo de año y medio" Euskadi alcance un "acuerdo político", "con un nuevo marco de autogobierno compartido por las distintas sensibilidades políticas" y en "el marco del Estado". Este acuerdo, añadió Imaz, dará "estabilidad para 15 ó 20 años".
Según explicó en una entrevista en El Correo, recogida por Europa Press, el nuevo marco de autogobierno pasará por "buscar fórmulas complejas" en las que todas las sensibilidades se puedan "identificar", ya que, incidió, se trata de "un deber generacional" para que "nuestros hijos" tengan "un escenario diferente".
Sin embargo, el presidente del PNV advirtió de que, "de aquí a final de año" no se va a resolver de forma nítida el contencioso político, algo que "exigirá más tiempo". "Y tampoco creo que podamos alcanzar un acuerdo de una sola tacada", añadió.
Imaz lanzó "un mensaje de confianza", ya que, aseguró, se están "aproximando posiciones sobre los temas del diálogo, sobre cuáles deben ser las bases de los acuerdos, cómo se deben tomar las decisiones... Y eso va a tener sus frutos".
Además, reiteró su apuesta por un doble pacto, entre los vascos por un lado y con el Estado por otro, según el principio de "no imponer" un acuerdo con apoyos inferiores a los conseguidos anteriormente y, si ese pacto se alcanza, "no impedir su traslado al marco de las Cortes".
Para lograr este doble objetivo, planteó la necesidad de realizar "un esfuerzo notable" de atraer a la izquierda abertzale y al partido que gobierna en Madrid.
En este sentido, aseguró que este acercamiento sería "la mejor garantía" de que el acuerdo para la convivencia "va a ser sólido" y porque "va a ayudar a la izquierda abertzale a hacer la transición del mundo de la violencia a la política", además de "garantizar que el pacto tendrá su traslado en las Cortes al marco jurídico-político".
EL DERECHO A DECIDIR, VINCULADO A UN NUEVO ESTATUTO
En este caso, dijo que el reconocimiento del derecho a decidir "va a estar vinculado a un pacto que tendrá un reflejo jurídico a través de un nuevo Estatuto político" de autogobierno en el marco del Estado, "una especie de 'Concierto Político'", desde "una relación de pacto y bilateralidad con el Estado".
Respecto a la consulta popular, apostó por "desactivar los debates que no tienen por qué ser motivo de conflicto". "Si articulamos un nuevo marco político-jurídico, fruto del acuerdo entre partidos y que va a cumplir con los procedimientos institucionales, eso tiene que terminar en un referéndum. Los procedimientos son así", añadió.
"BASES COMUNES" PNV, PSE Y BATASUNA
Por otro lado, explicó que encuentra "bases comunes" entre el discurso de Batasuna en Anoeta, el plan Ibarretxe, o "el documento del PSE o las tesis de Eguiguren".
"Y lo que la gente nos pide es que no pongamos los focos en lo que nos separa, sino que seamos capaces de alcanzar un denominador común. Y según mi experiencia de meses de contactos con unos y otros, creo que hay muchos puntos que pueden permitir que un acuerdo sea posible. Yo tengo esa esperanza", comentó.
Imaz defendió la necesidad de "desarmar" las posturas de cada partido "para intentar explorar el discurso del otro, sus límites, su simbología". En este sentido, expuso el ejemplo de la autodeterminación, "un derecho democrático" para el nacionalismo pero no para "otras familias políticas", por lo que deben encontrarse "formulaciones sobre el respeto a la voluntad democrática que, encauzadas, pueden marcar un terreno común".
Respecto a la situación de la izquierda abertzale, señaló que aprecia "una apuesta por la política y la democracia" pese a las "dificultades" tras "muchos años de inercia, con partes que se han acostumbrado a hacer política con un 'primo de Zumosol' detrás y que no están acostumbrados a la cultura política de negociar y pactar".
"Batasuna va a necesitar vender a su mundo que su proyecto, en democracia, es defendible y realizable si tiene las mayorías para ello. Los acuerdos deben ayudar también -con la línea nítida de que la negociación sólo es posible sin violencia- a que el mundo de Batasuna pueda hacer ese camino hacia la política. Hacia el marco institucional, en definitiva", añadió.
En referencia a la postura del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, incidió en que "no debería tener ningún problema para asumir" un "acuerdo respetuoso con la voluntad democrática de la ciudadanía, con su pluralidad y con los procedimientos institucionales".
Además, planteó que la negociación política "sólo puede producirse con Batasuna incluida en la mesa y en ausencia total de violencia", para lo que desea que el diálogo Gobierno-ETA "avance y que puedan derivarse medidas penitenciarias que sirvan para bajar la tensión en la izquierda abertzale". "Y es innegable que ETA tendrá que dar más pasos para hacer irreversible el alto el fuego", apuntó.
