Implicación de cada uno de los CDR en la causa por terrorismo, según los informes de la Guardia Civil

El CDR detenido Jordi Ros declara en la Audiencia Nacional
El CDR detenido Jordi Ros declara en la Audiencia Nacional - SUMARIO OPERACIÓN JUDAS

Actualizado: jueves, 7 noviembre 2019 11:34

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

El sumario que instruye la Audiencia Nacional contra varios miembros del Equipo de Respuesta Táctica (ERT) de los Comités en Defensa de la República (CDR), siete de los cuales se encuentran en prisión preventiva desde el pasado 26 de septiembre, incluye los atestados de la Guardia Civil que individualizan las conductas que se atribuye a cada uno de ellos y que son constitutivas de los presuntos delitos de integración en organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y conspiración para cometer estragos.

JORDI ROS

El instituto armado le sitúa en multitud de acciones delictivas que ido evolucionando conforme el compromiso del investigado con respecto a la causa secesionista era mayor, "llegando a un estadio final donde las
acciones que se estaban preparando podían llegar a causar víctimas mortales y grandes daños materiales, en aras de desestabilizar gravemente el funcionamiento del Estado español en Cataluña alterando gravemente la paz pública".

Como primera acción acreditada, la Guardia Civil señala el 1 de febrero de 2019, cuando junto a otros tres miembros del ERT (Eduardo Garzón, Guillem Xavier Duch y David Budria)Ros participó en el derrame de aceite en la calzada de la carretera C-55, sin previo aviso, al paso del convoy que trasladaba a los encausados por el 'procés' independentista en Cataluña del centro penitenciario de Lledoners a Madrid para asistir al juicio, "lo que generó un grave riesgo para la seguridad vial y, por ende, para las personas que circulaban por la citada carretera".

Posteriormente, entre los días 16 y 17 de mayo de 2019, Ros se interesó por la adquisición de 200 kilos de parafina2, cuyo fin, enmarcado dentro de las acciones que su CDR venía desarrollando, sería para utilizarse también en cortes de carretera. A los agenes les choca que, para el grupo, "una acción llevada a cabo mediante gasolina es considerada como de baja intensidad".

Añaden los atestados que Ros compró y adquirió sustancias químicas consideradas precursores de explosivos, u que interesaba por la compra de precursores utilizaba una identidad supuesta o bien mentía en su profesión para poder adquirirlas. La finalidad de tales actividades respondía a su voluntad de elaborar compuestos peligrosos tales como la termita,
así como diferentes tipos de explosivos4; nitrocelulosa, cloratita, ácido pícrico o C-4 (explosivo plástico).

Además Ros, junto a otros investigados como Alexis Codina y Germinal Abueso realizaban actividades de confección y posterior ensayo de materiales, que, según se ha podido documentar, generaban fuertes destellos seguidos de una abundante humareda, fenómenos que encajan de
forma evidente con la reacción de la ignición de termita.

Se le sitúa asimismo en conversaciones telefónicas en la que otros miembros del ERT (Ferran Jolis y Xavier Buigas, hablan sobre un plan para asaltar y ocupar el Parlament con un papel reservado para un tal "Jordi" que según los investigadores sería Ros. El pasado 11 de septiembre, celebración de la Diada, se le sitúa en las inmediaciones del Parlament de Cataluña.

La Guardia Civil tiene indicios de que utilizó su móvil para buscar ubicación de cuarteles de la Guardia Civil le sitúa en el "núcleo productor", encargado de elaborar, con el fin de "subvertir el orden constitucional alterando el orden público con derivación a la propia seguridad ciudadana para facilitar la instauración de un gobierno independiente en forma de república en Cataluña".

XABIER BUIGAS

Según los atestados se trata de la persona designada para planificar, desarrollar y dar los pasos necesarios para llevar a efecto las acciones del grupo. Según las intervenciones telefónicas Buigas comunicó a otro miembro del grupo, Ferrán Jolis, que un grupo secreto, denominado "CNI Catalán", se había puesto en contacto con él para que aportase la infraestructura logística necesaria con el objeto de acometer una
acción en la que pretenden ocupar el Parlament de Cataluña, y defenderlo posteriormente.

Además, llegó a ofrecer propio domicilio para su uso por parte de la organización como almacén para guardar el material necesario para futuras acciones delictivas, afirmando que "para reuniones clandestinas, claro nadie se espera que aquí puedas hacer algo (...).

GUILLEM XAVIER DUCH

Se le imputan delitos de organización criminal y terrorismo, y era el encargado de la adquisición de tarjetas sin registrar, denominados por el Equipo de Respuesta Táctica como "cacahuetes" y "batidos de fresa", tal y como dijo Jolis en su declaración. Se le intervinieron en el registro de su casa numerosos terminales y SIMS, lo que a juicio de los investigadores, corroboraría que era su rol.

"Ocuparía una preeminente posición en la estructura interna del Equipo de Respuesta Táctica, siendo encargado de la guarda y custodia de los equipos de telecomunicaciones utilizados por el Equipo de Respuesta Táctica para mantener comunicaciones seguras durante la realización de sus acciones", dice el informe.

No obstante, estaría involucrado en todos los planes de los ERT y participó en la que se considera una de sus primeras acciones: El vertido de aceite en la C-55 el 1 de febrero de 2019 al paso del convoy que trasladaba a los presos del 'procés' de la cárcel de Lledoners a Madrid para ser enjuiciados.

"De la estrecha relación entre Jordi Ros y Xavier Duch y de la pertenencia de ambos al ERT se infiere que este último no sólo tendría conocimiento de las actividades que estaba realizando Ros, sino que habría colaborado en las mismas", dice la Guardia Civil, que le define como "un miembro especialmente activo del Equipo de Respuesta Táctica".

En este sentido, detalla que acompañó a Ros a comprar el material necesario para la fabricación de explosivos así como a reuniones clandestinas relacionadas con este asunto el pasado 4 de septiembre, y que no sólo estaba al tanto de los planes de asaltar el Parlament, sino que mostraba "plena disposición a participar".

CLARA BORRERO

Esta investigada es una de los dos detenidos que se encuentran en libertad tras la 'Operación Judas' en el informe se señala que se trata de la miembro "más transversal" del grupo, que cumplía funciones específicas de intendencia, comunicaciones e información, para lo que contaba con "dilatada experiencia" para la obtención de datos considerados sensibles.

Se la sitúa en acciones realizadas desde agosto de 2018 en peajes de
autopistas, realizando labores de información durante la ocupación del Ayuntamiento Cerdanyola del Vallés112, o coordinadora durante la ocupación del Colegio Público La Modelo. La funciones de coordinación de CDR también las llevó a cabo en protestas realizadas el 1 de octubre de 2018, cuando se cumplía un año de la celebración del referéndum ilegal.

En su domicilio se encontró una libreta con anotaciones manuscritas sobre la forma de proceder en caso de que algún miembro fiera
detenido o imputado y de la "conveniencia de forzar la detención para obtener un mayor impacto mediático". Así mismo también existen anotaciones de tipo organizativo sobre el denominado CECOR encargado de controlar las acciones realizadas por los distintos CDR, hecho que demuestra su pertenencia al referido órgano de coordinación.

También se le ocupó una bolsa 'faraday de fabricación casera para evitar que dispositivos electrónicos emitan o reciban señales de datos. Dicho elemento formaba parte de las pautas impartidas por el
responsable en telecomunicaciones del ERT, Ferrán JOLIS, y vincula de forma clara a la investigada con el resto de miembros de brazo ejecutor de acciones del ERT, a los cuales se les han incautado bolsas de similares características.

EDUARD GARZÓN

Es uno de los conocidos como 'los nueve de Lledoners' que vertieron aceite en la carretera al paso del convoy policial que trasladaba a cárceles de Madrid a los líderes políticos del 'procés' el 1 de febrero.

La Guardia Civil concluye en el sumario que Eduardo Garzón es "el segundo integrante con mayor preso dentro de la organización criminal". Se encarga de la logística, la economía y la coordinación entre las "dos células" en las que se divide el ERT, la denominada núcleo ejecutor (producción de explosivos) y el núcleo productor (obtener dinero para adquirir material).

Su papel es destacado en acciones como la reunión en un aparcamiento de Cerdanyola del Vallés con la idea de coordinar la entrevista que se iba a celebrar con la hermana del expresidente Carles Puigdemont. También participa en sabotaje en peajes, por ejemplo en Martorell en diciembre de 2018, donde coincidió con Jordi Ros, David Budria y Clara Borrero.

También lanza una "comisión nacional de CDR" el 18 de noviembre de 2018 para "detectar agentes de cuerpos policiales", dando orden de avisar a alguien que se identifica como Eric Laredo Quesada y se implica en el seguimiento de la elaboración de termita y de la actuación de "dos células".

En su Twitter, Eduardo Garzón llegó a publicar una foto de un vehículo de la Guardia Civil seguido de la imagen de recreación del atentado de ETA contra el Carrero Blanco.

Eduardo Garzón, con antecedentes por robo con fuerza y atentado contra la autoridad en las diligencias 120/2019, se ofreció para facilitar a Jordi Ros 250 euros para comprar diverso material, concretamente un destilador para aumentar la pureza del ácido nítrico del 60 al 65%, lo que apuntaría a la elaboración de nitrocelulosa. Este CDR se ofreció a mediar ante empresarios afines al movimiento independentista para que contribuyeran a la financiación.

De su móvil Xiaomi intervenido en su domicilio de Cerdanyola del Vallés se extrajo "información que relaciona al detenido con una subvención de 209.950 euros recibida por la fundación COOP57 en 2016, a la que el detenido podría haber tenido acceso". También tenía las aplicaciones para mensajes encriptados Signal, Key Chain, Orfox, Orbot y Opera Free VPN.

ALEXIS CODINA

El domicilio habitual de Alexis Codina Barberá ha servido como "laboratorio clandestino" para la célula terrorista en la preparación, confección y práctica de diversos compuestos explosivos. A su vez, el domicilio ha servido como almacenamiento y depósito para terceros de las diferentes sustancias peligrosas.

Las pruebas para elaborar termita comenzaron desde julio de 2019 y se llevaban a cabo de noche. En el sumario se acredita que en esta vivienda había seis latas con "termita lista para ser usada, que se conservaba de esta manera para garantizar la seguridad", según el informe de los Tedax. El explosivo estaba "sintetizado y dispuesto en una caja de plástico con cerillas alrededor para ser iniciado".

"Los recipientes/moldes permiten suponer que estaban destinados a confinar la termita y aumentar su poder explosivo", argumenta la Guardia Civil, que también halló elementos para la fabricación de amonal y anfo.

En el laboratorio constaban cuatro recipientes cilíndricos en forma de jarra conteniendo líquido y una pasta en su interior, un amplificador de la marca SKYRC de 380 vatios, un termómetro digital, una cubeta y un infiernillo. También aparecieron en una mesa anotaciones con el proceso para fabricar Termita, Goma 2 y explosivos plásticos, "así como un denominado Proceso RAK".

A las sustancias se les había quitado las etiquetas para evitar localizar a la empresa que lo había suministrado, aunque los agentes creen que los productos fueron adquiridos por Jordi Ros en una mercantil llamada Productos Químicos Illa el 29 de julio, utilizando como empresa autorizada a PLX Coats 14 SL.

Aparecieron igualmente junto a un árbol en el jardín evidencias de que Alexis Codina y Jordi Ros habían realizado pruebas con el explosivo. Estas pruebas habían aumentado en los últimos meses, antes de la 'operación Judas'.

En el domicilio de Codina se intervinieron lanzaderas de cohetes en posición horizontal, "lo cual no correspondería con la intención de lanzarlo por elevación sino para conocer su capacidad de recorrido horizontal". Llegaron a grabar un vídeo con pruebas en una zona boscosa, según desveló la novia del CDR Germinal Abueso y también tenían un proyectil antiguo de mortero y otro de artillería, así como un revolver de aire comprimido sin papeles.

También tenía fotografías de torres de alta tensión cerca de Mollet del Vallés (Barcelona) e imágenes aéreas obtenidas desde Google del cuartel de la Guardia Civil de Canovelles (Barcelona) o de nudos de carreteras y autopistas. En internet hizo búsquedas sobre óxido de cobre o de aluminio, además de precursores y también tenía en un disco duro fotografías de los guardias civiles que registraron la Consejería de Economía antes del referéndum del 1-O.

La Guardia Civil incautó una fotografía de Alexis Codina en "actitud violenta y desafiante" ante una bandera catalana, con el
puño en alto, manteniendo en su mano derecha un fusil de asalto tipo M-4, "del que no se puede precisar si corresponde con un arma real o de airsoft".

Se halló además "tetrápodos" para pinchar neumáticos de vehículos, tirachinas y dos cohetes voladores R-15 Trueno, susceptible todo de ser utilizado en cortes de carretera y sabotajes, e imágenes captadas con un dron de una instalación de paneles solares de Sant Fost de Campsentelles.

FERRÁN JOLIS

Era uno de los expertos en informática del grupo y había impartido charlas a otros miembros de los diferentes CDR de toda Cataluña en las que conoció a otros de los investigados. Fue el que propuso la creación del ERT (Equipo de Respuesta Táctica).

Para la Guardia Civil, formaba parte del 'núcleo ejecutor' del ERT y su rol era una pieza clave en el éxito de la organización, pues permitía garantizar la permanencia de la misma en el tiempo a través de la securización de las comunicaciones. Participó además en la reunión 'in itinere' con la hermana del expresidente catalán Carles Puigdemont.

Jolis recibió del también encarcelado Xavier Buigas el encargo de establecer una red de comunicación segura e indetectable para poder mantener comunicaciones desde el interior del Parlament, cuya instalación se realizaría en establecimientos y restaurantes cercanos mediante la usurpación de puntos wi-fi públicos y privados.

En las conversaciones intervenidas al grupo se le escucha afirmar: "Me estoy jugando el culo, porque si me pillan me van a meter terrorismo y banda organizada", aunque él dijo en su declaración policial que sólo lo dijo como "vacileo" ante su novia, con la que acababa de empezar una relación.

En su comparecencia en la Audiencia Nacional reconoció la utilización de tarjetas SIM a nombre de terceras personas para así evitar ser objeto de intervenciones telefónicas o que se pudiera desvelar la organización o las acciones de la misma.

Para asegurar la permanencia en el tiempo del ERT y bajo la premisa de trabajar en la máxima clandestinidad, según la Guardia Civil, Jolis creó un protocolo de colores: el negro significaba 'reunión con persona clandestina'; el rojo, 'máxima seguridad, no imprimir'; el amarillo, 'sólo grupos CDR, pero no RRSS'; y verde, 'abierto'.

DAVID BUDRIA

Respecto a David Budria, quien se encuentra en libertad, la Guardia Civil le definió en su informe al juzgado como "el miembro más activo en cuanto a participación de acciones del ERT" y "una pieza clave del éxito perseguido, ya que no podría llevarse a cabo la colocación de artefactos explosivos, sin figuras tan comprometidas con la lucha secesionista" como la suya.

Budria fue detenido junto a otros ocho integrantes de los ERT el 23 de septiembre en la 'Operación Judas' pero sólo él y una mujer llamada Clara Borrero quedaron en libertad, mientras los otros siete se encuentran en prisión provisional investigados por terrorismo, por orden del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón. Los agentes proponían imputarle delitos de organización criminal y contra la seguridad vial, que no terrorismo.

Según la Guardia Civil, "se perfila dentro del ERT como la figura clave para llevar a cabo el propósito delictivo como brazo ejecutor". En una llamada, dijo al también investigado Xavier Duch, este sí en prisión, que cuando va de "soldado", va "a cumplir órdenes". Su interlocutor le respondió: "Prefiero tener estos soldados".

Le sitúan en el sabotaje con aceite en la calzada el pasado mes de febrero y también en la reunión en que se gestó el encuentro 'in itínere' con la hermana de Puigdemont y destacan que en el registro de su domicilio se encontraron documentos "que demostrarían la pertenecía del referenciado al brazo ejecutor de acciones del ERT".

Entre ellos, consta una libreta y anotaciones manuscritas "sobre forma de proceder en caso de que algún miembro sea detenido o imputado y de la conveniencia de forzar la detención para obtener un mayor impacto mediático", así como una bolsa Faraday de fabricación casera para evitar que dispositivos electrónicos emitan o reciban señales de datos, tres generadores de humo para uso externo pirotécnico y abundante propaganda.

GERMINAL TOMÁS AUBESO

Según la Guardia Civil, se encontraba dentro del "núcleo productor" del Equipo de Respuesta Táctica (ERT) de los CDR. Estaba implicado en la manipulación, confección y preparación de sustancias con la finalidad de ser convertidas en compuestos incendiarios, deflagranes y explosivos. Ros le identificó de "forma clara e inequívoca" como unas de las personas que fabricó Termita.

Los investigadores le detectaron en numerosas ocasiones en el "laboratorio clandestino", domicilio asociado a Alexis Codina --también investigado-- y ubicado en Sant Fost Campsentelles. De hecho, se le atribuye una "ventaja estratégica en el plan de confección de los explosivos en aras de garantizar un mayor grado de
ocultación" debido a que iba al mencionado local en "horario nocturno", así como así como la compra de material, como un mortero, una bombona de gas.

Asimismo, en el registro de su domicilio se encontró un documento manuscrito en el que se hacer referencia a un decálogo para los integrantes de una célula operativa "durmiente", que estaría preparada para ser activada en cualquier momento y con capacidad de llevar a cabo cualquier actuación violenta, explican los investigadores.

Según este manual, los integrantes de estas células operativas, o como el propio documento denomina "agentes durmientes", deberían de
llevar una vida "normal" tratando de no ser identificados con el fin de preservar su privacidad y con ello la impunidad de las acciones que pudieran llevar a cabo.

Dicho documento menciona además la búsqueda de objetivos y la obtención de cualquier medio de información que pudiera aportar datos sobre los mismos, especificando la necesidad de estar instruidos en el modo de realizar "ataques con materiales caseros".

El informe también destaca su asistencia a reuniones de carácter político, charlas y convocatorias en su localidad de residencia.