Imputados la concejala de Deportes y el director de las Escuelas Deportivas de Reocín (Cantabria) por robo con fuerza

Actualizado: lunes, 30 enero 2012 20:47

Tras cambiar las cerraduras en las instalaciones en las que guardaba material de la Sociedad Deportiva de Reocín

TORRELAVEGA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Santander ha citado a declarar en calidad de imputados a la concejala de Deportes, María del Carmen González; y el director de las Escuelas Deportivas, José Antonio Terán, por un presunto delito de robo con fuerza en las cosas.

Estas citaciones se enmarcan dentro de la instrucción o investigación judicial abierta tras las denuncias interpuestas por la Sociedad Deportiva de Reocín después de que el Ayuntamiento cambiara las cerraduras de las instalaciones municipales adjudicadas a este club de fútbol.

Ambos tendrán que declarar acompañados de sus abogados ante el tribunal el próximo 12 de marzo, según consta en documentación judicial a la que ha tenido acceso Europa Press.

Cuando se abre un proceso judicial, antes de la celebración del juicio se inicia la instrucción judicial y, en ese contexto, el juez cita a los implicados a declarar, pudiendo hacerlo como testigos de los hechos o como imputados en los mismos.

La imputación es una figura con la que se pretende salvaguardar el derecho de defensa de los acusados. Una vez oídos y cotejados otros datos, como la documentación necesaria, se decide ya si se les imputa en firme y se pasa a juicio, que es una fase distinta de esta.

Esta denuncia se remonta a julio de 2011, cuando el Ayuntamiento comunicó a la Sociedad Deportiva de Reocín que se les echaba de las instalaciones, de carácter municipal pero adjudicadas a esta entidad.

Después, según la denuncia, se cambiaron las cerraduras y los responsables se quedaron con material que pertenecía al club, como un ordenador, o balones y equipajes, que fueron usados para competición por otro club local creado con posterioridad.

En la denuncia relataban cómo "durante toda la vida" habían utilizado las instalaciones municipales de La Robleda y Pepín Cadelo hasta que, en julio de 2011, se les comunicó que se les "expulsaba" de estos espacios, cambiándose las cerraduras para impedirles el acceso al lugar en el que almacenaban material deportivo.