Iñaki Gabilondo subraya que un buen periodista "tiene que tener una preocupación fundamental por la gente"

Iñaki Gabilondo en la tertulia "Charlas con Valor"
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 18 febrero 2014 22:05

Destaca el "enconamiento" que vive la profesión al igual que el resto de la sociedad

ZARAGOZA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El periodista Iñaki Gabilondo ha asegurado que "un buen periodista tiene que tener una preocupación fundamental por la gente" y por "lo que le pasa a los demás" y al que no le interese "tiene que cambiar de oficio".

Según Gabilondo, este interés "me parece casi, casi lo único, aunque luego hay maneras de subdividirlo", para sostener que la sociedad "está viviendo de una forma tan brutalmente individualista que el ejercicio de interesarse por lo que les pasa a los demás no es fácil y, a veces, fingimos hacer, impostamos el gesto, pero no nos importa mucho".

En declaraciones a los medios de comunicación, ha sentenciado que "el buen periodista bastante hace, el pobre, con sacar adelante sus días". Gabilondo ha participado en la tertulia 'Charlas con Valor' que dirige la periodista María Cruz Soriano y que en esta ocasión lleva por título 'El buen periodista'.

El miembro de la Comisión Ejecutiva del Consejo de Administración de Prisa ha manifestado que "es tan importante sobrevivir, que intentar tratar, además, de ser bueno empieza a resultar un tanto lujoso".

A su parecer, en este momento, el periodista "está intentando hacer un esfuerzo de supervivencia y las empresas del sector también", situación que "está dándole al momento unas peculiaridades tan agudas y extraordinarias que lo del buen periodista resulta un tanto académico y teórico".

CONDICIONANTES

Gabilondo ha manifestado que "nuestro trabajo tiene sentido en la medida que lo tiene para los demás" y "sirve" a los ciudadanos y ha estimado que "es difícil superar el gran obstáculo que significa la omnipresencia de la política para pasar al terreno de la gente, que a veces parece sepultado" por la primera.

Esta dificultad está condicionada, según Gabilondo, porque "vivimos angustias personales muy grandes y las empresas están viviendo angustiadas en situaciones de puro cálculo contable", para describir que hay "grandes directivos, con enorme talento y preocupación periodística que dedica casi el 90 por ciento de su tiempo a hacer cálculos y cuentas".

En este sentido, ha indicado que "todo es un puro contar" y "nos está costando dar ese salto para mantener el primer compromiso de los periodistas, que es preocuparse por la gente".

CAMBIO EN DIRECCIONES DE PERIÓDICOS

Gabilondo ha señalado, sobre los cambios en las direcciones de los periódicos La Vanguardia, El Mundo y El País, que "todo el mundo hace cavilaciones en ese sentido y parece que unas no tienen mucho que ver con las otras, aunque hay gente que encuentra denominadores comunes".

En su opinión, "sería muy temerario, por mi parte, si me dedicara a especular al respecto", para apuntar que "han caído Antic, Pedro J. y Javier Moreno en muy poco tiempo".

El veterano periodista ha relatado que "hay quien dice: obsérvese la presencia ultrapoderosa del poder, de los bancos, las nuevas entidades de poder, pero yo necesito mucha más información para tener opinión" y ha apostillado que "es cierto que se han producido simultáneamente y dan lugar a especulaciones muy generalizadas".

HACE 30 AÑOS

Preguntado por cómo percibe el periodismo de hace 30 años respecto al actual, Gabilondo ha sentenciado que "ha cambiado por completo", algo que ha hecho extensivo al resto de la sociedad porque "la información no vive una vida autónoma, vive en paralelo y prácticamente entre los pliegues de la vida".

Con la perspectiva del tiempo, ha calificado el periodismo de entonces de "la edad de la inocencia", para rememorar que "se vivía con mayor inocencia, la palabra esperanza no daba risa, se decía la palabra horizonte y se sabía lo que queríamos decir; ahora la sociedad se ha hecho más cínica y pesimista".

Este cambio, a su entender, "ha estado muy marcado por la prosperidad", al argumentar que España siempre ha sido un país austero, modesto y la época de prosperidad fue un "desbarre general y la salida de esa época nos tiene en estado de shock, catatónico".

Además, ha considerado que hace 30 años "conservábamos, en un orden bastante sano, los valores de lo que importa y lo que no importa". Desde entonces, ha proseguido, "todos se ha hecho más cínico, descarnado y avinagrado, más seco y el periodismo, a su vez, ha ido viviendo en esa misma situación".

Gabilondo ha destacado de la actual situación el "enconamiento" de las relaciones, que "al igual que en la política" también se da en el periodismo. "Se ha avinagrado todo y se ha ido avanzando hacia un territorio más cínico y desesperanzado", ha sostenido.

A sus 71 años, "he visto muchas subidas y bajadas, aunque ninguna como ésta" y si bien esto "no es para toda la vida", se trata de saber "qué ocurre detrás de lo que está pasando y eso no está escrito y dependerá de lo que hagamos". A su parecer, "estamos como atrapados, como si fuera a ser así hasta el final de los siglos y no va a ser así, igual es peor, pero no esto".

Tras esta reflexión, ha lamentado que "no se aprende la lección para nada" puesto que la pregunta sobre cuándo va a acabar esto "está mal formulada" ya que "parece decir ¿cuándo se cierra este paréntesis de la anormalidad para volver a nuestra normalidad?".

Según Gabilondo, esa pregunta "encierra una gigantesca equivocación" y "por eso no estamos aprendiendo" porque "esperamos a que pase la mala racha para recuperar la época anterior, cuando se trata de construir un tiempo distinto", algo "que no lo estamos haciendo".

VETO

Por otra parte, ante la posible prohibición a los medios de comunicación de obtener declaraciones en los pasillos de los juzgados de Zaragoza, el periodista ha aseverado que "forma parte de la cadeneta de cosas que estamos viendo y el periodismo está aceptando y no tendría que aceptar".

Su impresión es que este 'veto' forma también parte de la "debilidad en la que nos encontramos, sobre la seguridad en nosotros mismos" y ha abundado al opinar que "un gesto de este estilo tendría que ser rechazado por las empresas periodísticas" y "no que el periodista tenga que jugar de forma heroica y abnegada".

También ha recordado que forma parte de lo que ha pasado últimamente, como las ruedas de prensa sin preguntas o las declaraciones en pantallas de plasma, que "refleja el grado de debilidad de la profesión y forma parte de la crisis en la que estamos un poco desconcertados".

No obstante, ha querido subrayar que "estas cosas en las que el periodismo está siendo maltratado y las estamos viendo en cadeneta deberían ser respondidas por el periodismo, pero no por el redactor que va ahí, son las empresas las que tienen que decir: a la siguiente rueda de prensa sin preguntas va a ir usted solo".

En tono tajante, ha dicho que "esta broma de que se marchen los periodistas, cuando además algunos están de prácticas o cobrando una birria o un contrato basura", la profesión "no lo tiene que aceptar, no lo tiene que aceptar la empresa".