MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los 150 militares del Ejército del Aire y la Armada desplegados en las islas Canarias por el Ministerio de Defensa para colaborar con Interior en el control de los flujos migratorios tienen "instrucciones" de no interceptar cayucos o pateras excepto en el caso de que sus tripulantes corran "peligro inminente", según publica la Revista Española de Defensa.
La denominada operación 'Noble Centinela', dirigida por el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), ha supuesto el despliegue en el archipiélago canario de un total de 150 militares, tres buques de la Armada y tres aeronaves de la Fuerza Aérea española.
El operativo diseñado por Defensa a raíz del aumento de la llegada de cayucos a Canarias procedentes de la costa africana fue activado el pasado 18 de mayo por el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, con el objetivo de "obtener información anticipada" sobre la llegada a las costas canarias de embarcaciones con inmigrantes indocumentados y "alertar" a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de su presencia.
La operación ha supuesto el despliegue de dos aviones de reconocimiento marítimo modelo 'Fokker 27', pertenecientes a la Base Aérea de Gando (Tenerife), y un 'Aviocar' C212, de la Base de Son Sant Joan. El dispositivo naval está compuesto por los patrulleros de la Armada 'Centinela' y 'Tagomago', con base en Las Palmas, y el 'Serviola', que se ha desplazado hasta las islas desde su base de Ferrol.
Siempre según la publicación editada por el Ministerio de Defensa, el operativo habilitado en Canarias ha situado su acción "esencialmente" al sur del archipiélago, dentro de la Zona Económica Exclusiva, "aunque no se descarta la vigilancia en las zonas costeras cercanas a Mauritania y Senegal", donde se mantiene el patrullero 'Río Duero', perteneciente a la Guardia Civil.
