DAKAR, 2 Jun. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Antonio Rodríguez) - El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, inició esta tarde a las 17:00 horas (19:00 de la tarde en España) su entrevista con el ministro senegalés del Interior, Ousmane Ngom, tras la decisión de ayer de suspender los vuelos de repatriación de inmigrantes indocumentados por los incidentes que hubo en el primer vuelo de readmisión del miércoles entre las Islas Canarias y Dakar. León llegó a la capital senegalesa procedente de Liberia y tiene previsto prolongar durante una hora la reunión. Regresa a Dakar después de que las autoridades de este país pidieran formalmente a España suspender las repatriaciones de inmigrantes ilegales alegando presuntos malos tratos a los primeros 99 repatriados ayer. "Evidentemente no ha habido malos tratos", declaró ayer el 'número dos' de Exteriores. Es más, aseguró que los policías españoles encargados de vigilar a los trasladados fueron felicitados por los funcionarios senegaleses a su llegada a la capital senegalesas. En opinión de León, las autoridades locales "necesitan tiempo" para gestionar los vuelos de repatriación y tratará de acordar, en reuniones con responsables gubernamentales, las condiciones para futuros vuelos. Estas nuevas condiciones podrían incluir, por ejemplo, que en los vuelos de repatriación viajen también funcionarios senegaleses o representantes de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). Mientras, el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, reclamó "el respeto escrupuloso de las convenciones internacionales" sobre retorno de inmigrantes a fin de que éstos sean devueltos "con dignidad", según un comunicado oficial del Gobierno difundido hoy a la prensa senegalesa, un día después de que Dakar suspendiera la repatriación de inmigrantes alegando "malos tratos" a éstos por parte de las autoridades españolas. En el comunicado, redactado tras la reunión de ayer del Consejo de Ministros, Wade admite "que los inmigrantes que se encuentran en España y Francia competen a la legislación de estos países, pero Senegal exige, en caso de repatriación, el respeto escrupuloso de las convenciones internacionales establecidas a este efecto, permitiendo un retorno con dignidad". Asimismo, el presidente senegalés "reclama al Gobierno que tome medidas enérgicas contra los traficantes, mediante la confiscación de barcos, y hace un llamamiento a la población para que coopere en su identificación y para que los denuncie".
