VALENCIA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Inmigración de la conselleria de Bienestar Social, Lina Insa, manifestó hoy que desde la Generalitat "estamos colaborando con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para solucionar el gran desorden que ha generado el propio Ministerio con su política de Inmigración", informaron fuentes de la Generalitat.
Insa se pronunció así en relación a las declaraciones realizadas hoy por la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, que aseguró hoy que las 15 plazas de acogida para menores inmigrantes procedentes del traslado de Canarias que ofreció ayer la Generalitat "serán financiadas por el Gobierno central", al tiempo que señaló que "además de poner las plazas hay que hacerlas efectivas", ya que la consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, explicó ayer que los 15 menores llegarán de Canarias cuando éstas estén "disponibles".
En este sentido, Insa afirmó que le "parece lamentable" que la secretaria de Estado de Inmigración "descalifique la colaboración y ayuda de la Generalitat en materia de inmigración, cuando la política de inmigración que está desarrollando el Gobierno central está siendo desastrosa y con terribles y dramáticas consecuencias", aseveró.
"No entiendo --continuó-- la prepotencia y la virulencia con la que Rumí ataca a quien está ayudando y contribuyendo a poner orden en el caos que tanto la secretaria de Estado como el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, han creado con su política irracional, inhumana y sin planificación que ha traído como consecuencia la inmigración ilegal, la generación de falsas expectativas para seres humanos que a diario se juegan la vida, y la proliferación de grupos mafiosos que se aprovechan de las necesidades y la desesperación de estas personas, además de originar un desbordamiento jamás visto en nuestro país", subrayó.
Insa manifestó que "después de montar este circo de efecto llamada y verse desbordados culpan a los demás en lugar de buscar respuestas y soluciones al problema como hacemos desde la Comunitat Valenciana".
Destacó que "para la Generalitat cada inmigrante irregular es un rostro con un drama humano detrás, mientras que para el Gobierno Central el asunto de la inmigración es un problema de cifras y no de seres humanos", apostilló.
Respecto a los 22 millones de euros que la Comunitat recibió en 2006, la titular de inmigración explicó que "la partida destinada a Inmigración por la Generalitat en 2006 está por encima de los 800 millones de euros, por lo que resulta desconcertante que hablen de compromiso y colaboración económica en tareas que son competencias de los gobiernos autonómicos y locales cuando esta ayuda no supone ni la décima parte de lo que desde el Gobierno valenciano se aporta", remarcó.
Finalmente, Insa lamentó que Rumí "ponga en duda el nuevo Plan Valenciano de Inmigración y dude de su funcionamiento cuando el primer Plan Valenciano de la Inmigración ha sido un instrumento y un compromiso de la Generalitat para conseguir la plena integración social y laboral de la población inmigrante en la Comunitat Valenciana con una inversión muy superior a la prevista y que en el nuevo Plan alcanzará los 4.000 millones de euros", concluyó.
