SEVILLA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consejera andaluza de Gobernación, Evangelina Naranjo, consideró hoy que el Gobierno debe tener en cuenta la situación "especial y específica" de Andalucía en cuanto al acogimiento de menores inmigrantes no acompañados, por lo que afirmó que si el Consejo Superior de Política de Inmigración acuerda mañana el reparto de los menores llegados a las islas Canarias entre las comunidades autónomas peninsulares, tal medida debe aplicarse también con los menores llegados a Andalucía.
En declaraciones a Europa Press, Evangelina Naranjo opinó que el Consejo Superior de Política de Inmigración, que se celebrará mañana en Madrid congregando al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, y a representantes de las comunidades autónomas para analizar el acogimiento de los menores inmigrantes, arrancará "sin problemas" tras las "buenas posiciones" fijadas en la Comisión Mixta de Inmigración, que se celebró el pasado lunes.
Naranjo aseguró desconocer qué propuesta realizará el Gobierno central en cuanto al reparto de los menores inmigrantes llegados a las islas Canarias y "bajo qué ordenamiento jurídico" se formalizará tal distribución, e indicó que la respuesta del Ejecutivo andaluz se orientará "en función de esa propuesta y atendiendo a las circunstancias específicas" de Andalucía.
En ese sentido, explicó que Andalucía sufre "una situación especial y específica" en materia de inmigración, al ser una de las rutas de acceso de la inmigración. "Van a seguir llegando pateras a nuestras costas", aventuró Naranjo, tras recordar que "esa situación no la viven otras comunidades autónomas".
Recordó también que las comunidades autónomas tienen la competencia de tutelar a los menores inmigrantes no acompañados, premisa que vinculó a la advertencia de que "Andalucía no está en condiciones de acoger un mayor número de menores inmigrantes". "Es una situación que el Estado debe tener en cuenta", dijo.
La consejera de Gobernación de la Junta de Andalucía aclaró además, que el tratamiento y reparto de los menores inmigrantes no acompañados supone un caso "más complejo" que el de los adultos.
