Niega rotundamente que el proceso de regularización haya sido el causante de la crisis de los cayucos de este verano
MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora de Red Acoge, ONG centrada en la defensa de los derechos de las personas inmigrantes en España, Blanca Ruiz, defendió hoy la "necesidad" de la existencia de un gran Pacto de Estado para afrontar el fenómeno de la inmigración con el objetivo de sacar esta cuestión del debate político y se deje así de utilizar como "arma electoral".
En declaraciones a Europa Press Televisión, añadió que este Pacto es una "vieja reivindicación" de las organizaciones no gubernamentales y no el fruto de la crisis puntual que se vive actualmente con la llegada masiva de cayucos a las costas canarias, cuya gestión se ha visto precisamente "perjudicada" por no haber sido abordada desde un acuerdo entre los grandes partidos.
"Hay que sacar la inmigración del interés electoralista y partidario y afrontarlo como una cuestión de Estado", dijo, y añadió que seguir utilizando este tema como arma arrojadiza entre el partido del Gobierno y la oposición es una "inmoralidad".
UNA CRISIS NO ACHACABLE AL PROCESO DE REGULARIZACIÓN
Sobre uno de los argumentos que han servido para atacar la política migratoria del Ejecutivo, el último proceso de regularización, Ruiz afirmó con rotundidad que hablar de 'efecto llamada' a raíz de dicha medida es "una falacia".
De esta forma, rechazó las críticas que no sólo desde España, sino desde los gobiernos de algunos países de la Unión Europea, ha recibido el proceso, negando que la crisis de los cayucos que comenzó este verano sea consecuencia del mismo. "No es verdad", sentenció.
Ruiz recordó que la llegada de pateras no es un fenómeno nuevo, sino que viene produciéndose desde hace años, y supone la búsqueda de una alternativa para unas personas que viven en una sociedad totalmente desestructurada. "El problema es estructural, y desde luego no es el resultado de algo coyuntural como el proceso de regularización", insistió.
Por ello, destacó la importancia de asumir cuanto antes la inevitabilidad de este fenómeno y elaborar políticas globales, en el seno de la Unión Europea, en las que también participen incluso aquellos países que todavía no se sienten muy afectados y se muestran reticentes a ayudar, como quedó de manifiesto en la última reunión de ministros de Interior y Justicia con las declaraciones del representante alemán.
Por último, sobre la posibilidad de que se produzca una modificación en la Ley de Extranjería vigente, la 14/2003, Ruiz se mostró escéptica en cuanto al resultado que pudiera tener, puesto que la experiencia ha demostrado que los distintos cambios que se han ido introduciendo no han servido "nunca jamás para parar las entradas".
