El PSOE llama a una "política de Estado" pero cree que el PP no busca el consenso porque prefiere "ganar votos fáciles"
MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Diputación Permanente del Congreso volvió a debatir hoy, por segunda vez en el verano, sobre las políticas del Gobierno en relación con la inmigración, pero esta vez el Gobierno no sólo se encontró con las críticas del PP, que llegó a definir la situación como una "catástrofe humanitaria", sino también de algunos de sus aliados parlamentarios como ERC y Coalición Canaria, que admiten descontrol e imprevisión.
En las votaciones, la comparecencia urgente del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se aprobó por unanimidad y tendrá lugar este mismo jueves, mientras que se rechazó adelantar la presencia del titular de Trabajo, Jesús Caldera, que finalmente estará la próxima semana, y se denegó citar al jefe de la Diplomacia, Miguel Angel Moratinos.
En el debate, la ponente del PP, María Salom Coll, acusó al Gobierno de haber provocado la situación actual con un "irresponsable" y "temerario" reparto "masivo de papeles", que generó un "efecto llamada", y una "avalancha sin precedentes" que ahora está "desbordando" los servicios sociales, mientras el Gobierno ha estado de "vacaciones".
En este sentido, destacó que hoy hay "más muertes de inmigrantes que nunca, más llegadas de irregulares que nunca", y España se ha convertido en el "coladero" de Europa, algo que, según recordó, ya advirtió el PP antes de la regularización "masiva" llevada a cabo por el Ejecutivo.
PP: CATÁSTROFE HUMANITARIA
Asimismo, acusó al Gobierno de mentir sobre la "dimensión" de la "catástrofe humanitaria". "No existe compromiso real para afrontar el problema, no hay un esfuerzo conjunto y constante del Gobierno, no hay medios y recursos suficientes y lo único que se le ocurre al Gobierno es vender humo, imagen, palabras bonitas y propaganda", argumentó.
Lamentó, además, la ausencia de una política "coherente" con los países de emisión, para poder así llevar a cabo repatriaciones, así como que no se hayan logrado compromisos por parte de la Unión Europea. También criticó el reparto "desequilibrado" de los inmigrantes que llegan a Canarias entre las CCAA gobernadas por el PP, y exigió explicaciones de cómo se efectúan estos traslados y qué criterios se siguen.
Para concluir su intervención, reclamó "transparencia, orden, control y rigor" en lugar de "opacidad, caos y arbitrariedad". Aseguró, además, que aunque el Gobierno quiere "hacer creer" que este problema va a ser "eterno", el PP está convencido de que la inmigración "sí tiene solución", algo que "quedará demostrado cuando vuelva a gobernar el PP".
ERC: IMPREVISIÓN Y DESCONTROL
Por parte de Esquerra Republicana, su secretario general, Joan Puigcercós, incidió en la conveniencia de "no utilizar la demagogia" ante el fenómeno de la inmigración y de "huir del electoralismo" y del 'pim, pam, pum" entre Gobierno y oposición. No obstante, admitió que en la acogida de inmigrantes "ha habido relajación y falta de previsión" por parte del Gobierno, dándose una "sensación de descontrol que preocupa a la ciudadanía", y han fallado los mecanismos de coordinación con las comunidades autónomas.
Por ello, además de la presencia de Rubalcaba, aceptada por los socialistas, defendió la comparecencia del ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, para explicar la visión de la UE sobre el problema. También retiró su petición de comparecencia de la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumi, al haberse acordado que la próxima semana acudirá al Congreso su superior, el ministro Jesús Caldera.
Paulino Rivero, de Coalición Canaria-Nueva Canarias (CC-NC), indicó que su comunidad es la más afectada por estas oleadas de inmigrantes y que este año se ha cuadriplicado el número de 'ilegales' registrado el pasado ejercicio, mientras que el apoyo de la UE sigue siendo, en su opinión, "nulo".
CC: "ESTO ESTÁ HACIENDO AGUAS"
Según explicó, Coalición Canaria siempre ha mantenido una política de apoyo al Gobierno de turno y "la legitimidad moral" que les da el hecho de no haber utilizado la inmigración ilegal como "un arma arrojadiza" les lleva a denunciar que las comparecencias de Caldera y Rubalcaba son "tardías e insuficientes", que el Gobierno no debe "caer en la autocomplacencia" y que "la política sin dirección" que se está llevando a cabo precisa de "un cambio de rumbo" y una reflexión conjunta porque "esto está haciendo aguas".
Frente a las críticas, el portavoz socialista de Interior, Antonio Hernando, destacó que el Gobierno, "una vez más, va a dar la cara" compareciendo entre esta semana y la siguiente, entre otras cosas porque "quiere dar respuesta a mentiras que se han dicho en los últimos días".
Así, respondió especialmente al PP rechazando la acusación del 'efecto-llamada' porque, según recordó, los fenómenos migratorios Norte-Sur no tienen que ver con un proceso de regularización que pueda decidir un gobierno, sino que afectan a países ricos que son fronterizos, como es el caso de España.
PSOE ADMITE FALLO DE COMUNICACIÓN
Aunque admitió algún fallo de comunicación con alguna comunidad autónomas en los traslados de inmigrantes, que "el Gobierno ha reconocido", cuestionó la solidaridad de las comunidades gobernadas por el PP resaltando que Madrid sólo aporta cien plazas para acoger inmigrantes y que Castilla y León y La Rioja, todas gobernadas por el PP, no ofertan ninguna.
A su juicio, el PP quiere que la inmigración se trate "como los incendios, corriendo de un sitio a otro como pollos sin cabeza", y todo ello "para intentar deteriorar al Gobierno". Frente a esa actitud, defendió una política de Estado con consenso y sin demagogia, pero cree que los 'populares' no atenderán la llamada porque busca ganar "votos fáciles".
El coordinador general de IU y presidente del grupo parlamentario de IU-ICV, se mostró partidario de que los miembros del Gobierno comparezcan cuando corresponda pero, aún reconociendo la "gravedad" de la situación, recalcó que su grupo no quiere contribuir a la utilización "demagógica" o al "alarmismo hipócrita" de los que acusó al PP. Así, negó que haya un efecto llamada por la regularización y rechazó que el problema de la inmigración ilegal tenga una solución a corto.
Además, descartó la "teoría de la mano negra, que lleva a la consecuencia de que además de crear el problema, luego se le traslada a las comunidades del PP", al tiempo que manifestó sus dudas acerca de los datos aportados por los populares en lo que al reparto de los inmigrantes a lo largo de la península se refiere.
CiU: PACTO DE ESTADO
El portavoz adjunto de CiU, Josep Sánchez Llibre, aseguró que las comparecencias propuestas no van a resolver el problema sino que es preciso un pacto de Estado de todas las formaciones políticas, instituciones y comunidades, como Josep Antoni Duran i Lleida le planteó por carta al presidente José Luis Rodríguez Zapatero junto con una proposición no de ley pendiente de debate en el Congreso. El PSOE dijo ver "con simpatía" la iniciativa, en palabras de Hernando.
Por parte del PNV, Emilio Olabarría reafirmó que el problema de la inmigración "no es nuevo" e incluso lo considera "irresoluble", al menos a corto o medio plazo, por lo que rechazó debatir la cuestión con "frivolidad" o con "demagogia".
Por último, Begoña Lasagabaster, de Eusko Alkartasuna, agregó que "nadie tiene la fórmula mágica" para resolver los problemas que plantea la inmigración ilegal, aunque cree que si en 1996 se hubiesen empezado a promover medidas a medio y largo plazo, no se habría llegado a la actual situación.
