JACA (HUESCA), 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaca (Huesca), que investiga el asesinato del alcalde de la localidad pirenaica de Fago, Miguel Grima, admitió una solicitud de prueba formulada por la acusación popular sobre el estado físico del hasta ahora único imputado, el ganadero y agente forestal Santiago Mainar.
Se trata de una solicitud a la Dirección Provincial de Tráfico de Huesca para que remita al juez una copia del informe médico que se le realizó a Mainar a finales de 2006, cuando Mainar renovó su permiso de conducir.
El objetivo de la acusación popular, que ejerce el letrado zaragozano José María Viladés en representación del Partido Popular, al que pertenecía Grima, es desmontar la tesis de la defensa de Mainar, que actualmente ejerce el abogado madrileño Marcos García Montes.
Según la tesis de la defensa, Mainar no pudo ser el autor material del disparo de escopeta de postas que acabó con la vida de Grima el 12 de enero de 2007 porque tenía cataratas en el ojo con el que habría apuntado a Grima antes de disparar.
Viladés declaró a Europa Press que después del asesinato, varias cadenas de televisión captaron imágenes de Mainar "conduciendo perfectamente", por lo que "si realmente no puede hacer un disparo a cuatro metros, no tenía que tener licencia para conducir", argumentó el abogado.
Miguel Grima fue asesinado en la noche del 12 de enero de 2007, en una emboscada perpetrada por una o varias personas en la carretera que une el municipio de Fago, del que era alcalde y donde residía, y la localidad de Majones. Grima volvía de una reunión de alcaldes de la Comarca de la Jacetania que tuvo lugar en la ciudad de Jaca.
El asesinato tuvo una enorme repercusión mediática y se hizo cargo de las investigaciones la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que practicó la prueba de la parafina a varios vecinos de Fago, para detectar el uso de armas de fuego, así como la prueba de ADN. Precisamente, con los resultados positivos de estas pruebas, la Benemérita detuvo semanas después a Mainar, enemigo acérrimo de Grima durante años y que confesó ante la Guardia Civil, aunque se desdijo ante la juez.
