BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del grupo parlamentario de PSC-CpC, Manuela de Madre, aseguró hoy que "la Cataluña que tiene en la cabeza" el futuro presidente de la Generalitat, José Montilla, "es la misma que tenía en la cabeza Pasqual Maragall", aunque ambas estén "pintadas en colores distintos" y con pinceladas "personales y propias". De Madre se mostró convencida de "a ambición para Cataluña que ha caracterizado la presidencia de Maragall será un legado" y "una valor positivo" que "el futuro presidente asumirá con honor y orgullo".
De Madre explicó "la Cataluña soñada y vivida" por Montilla y por Maragall como la que refleja "el proyecto de país" del PSC que, remarcó, "no se ha construido con una sola voz ni con dos o diez, sino que es síntesis del viejo y del nuevo catalanismo" y fruto "de la aportación de muchas generaciones" y de "tantas ambiciones colectivas como las fuerzas de izquierda hemos sabido recoger".
"Amar a Cataluña no es patrimonio de una sola fuerza política", denunció De Madre, en clara alusión al eslogan de campaña de CiU, a quien se dirigió para advertir que "las elecciones se pueden ganar o perder pero si perdiéramos el respeto por las instituciones perderíamos el respeto por nosotros mismos y por nuestra madurez democrática".
De Madre denunció también las pérdidas de respeto que, en su opinión, se han manifestado durante la pasada legislatura por el gobierno catalán y especialmente por su presidente, advirtiendo que "si se pierde el respeto por el presidente" de la Generalitat "se erosiona también la democracia catalana".
CRITICA LAS "PÉRDIDAS DE RESPETO" A MARAGALL.
Para De Madre, "lo que se tenía claro en la larguísima etapa de Pujol, parecía que se olvidaba en la pasada legislatura" y lo atribuyó tanto a "las derechas de Cataluña como a las del Estado". "Espero que en esta ocasión se sepa resistir la tentación y de este error saquen conclusiones los que lo cometieron", añadió.
La dirigente socialista insistió en el paralelismo Maragall-Montilla a lo largo de todo su discurso, y expresó su convencimiento respecto a que el Gobierno que encabezará ahora el primer secretario del PSC materializará "el cambio real" de políticas que preconizaba Maragall, que "a partir de ahora se hará más evidente y afectará a los problemas reales de la gente".
"El futuro presidente será, como ha sido Maragall, consciente del compromiso" que asume ante los catalanes y "liderará un despliegue eficaz del nuevo Estaut, contribuirá a desarrollar la España plural y fortalecerá el sistema de bienestar y la competitividad de la economía", unas actuaciones que aseguró que darán al nuevo gobierno la tan denunciada "autoridad moral" que se arroga CiU como primera fuerza del Parlament.
No obstante, no se privó de reclamar al candidato socialista que cumpla con "el deseo de muchos catalanes" y trabaje para que "el futuro gobierno tenga una actuación serena, rigurosa y tranquila", con la que se pueda "llevar cabo el programa que presentó" en su discurso de ayer y pueda "demostrar cómo de acertada ha sido la legislatura pasada en sus políticas".
