MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores que desarticularon hace dos semanas el clan familiar Kutayni por presuntos vínculos con el yihadismo cifran en más de 100.000 euros el dinero con el que el clan habría financiado a Al Qaeda en Siria --allí con el nombre de Frente Al Nusra--, según han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
En la macrooperación fueron detenidas diez personas, entre ellas algunos miembros de la familia de Fares Kutayni, un sirio nacionalizado español desde los años noventa que regentaba la carnicería de la Mezquita Central de Madrid, en el barrio de Tetuán.
Los diez detenidos, de los que siete fueron enviados a prisión provisional por el juez instructor Manuel García Castellón, están investigados por integrar una célula que supuestamente financiaba a Al Qaeda en Siria a través de una caja B de negocios legales que operaban en España.
Dos de esos negocios eran la promoción inmobiliaria y la compra-venta de camiones. Según las fuentes consultadas, compraban y vendían camiones adaptables para uso militar y escondían parte de las ganancias obtenidas para enviarlas a la provincia de Idlib, en el norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía.
Para enviar el dinero, utilizaban principalmente dos métodos: vía transferencia a través de empresas intermediarias o en persona y en efectivo. Los investigadores han detectado viajes de "correos humanos" al norte de Siria para entregar el dinero en mano a guerrillas terroristas que operan allí y así eludir las regulaciones del blanqueo de capitales.
Aunque no disponen de cifras exactas de todo el dinero que la red habría sacado de sus negocios legales para supuestamente financiar el terrorismo en Siria, los investigadores apuntan a más de 100.000 euros en el tiempo en que la organización llevaba activa.
HIJOS NACIDOS EN ESPAÑA
La familia Kutayni tenía mucho arraigo en España. De hecho, el cabeza de familia estaba nacionalizado desde hace 20 años y sus hijos habían nacido aquí. El presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, ha reconocido tener vínculos familiares con ellos y ha expresado su "profundo dolor" por lo ocurrido.
Además de los diez detenidos, en la macrooperación antiyihadista, que se llevó a cabo el pasado 18 de junio, hay otros 12 investigados y se llevaron a cabo 14 registros en Madrid, Valencia y Toledo. Los principales cabecillas del clan eran sirios, pero entre los investigados hay también magrebíes y subsaharianos.
Los sospechosos están siendo investigados por delitos de integración en organización terrorista, blanqueo, delitos fiscales y trata de seres humanos, éste último porque se aprovechaban de compatriotas y su difícil situación en Siria para emplearlos en la organización delictiva, favoreciendo con ello la inmigración clandestina, según el Ministerio del Interior.
