NUEVA YORK, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La periodista iranoestadounidense Roxana Saberi, liberada esta semana de una cárcel de Irán, se declaró ayer "muy feliz" tras las semanas de incertidumbre vividas después de que las autoridades locales le acusasen de espiar para Estados Unidos e incluso le condenasen a ocho años de prisión.
"Estoy, por supuesto, muy feliz de estar libre y de estar otra vez con mis padres", afirmó ante los periodistas Saberi, de 32 años, en declaraciones recogidas por la cadena CNN. La reportera reconoció que hasta ahora no era consciente de la preocupación de la comunidad internacional por su futuro y, por este motivo, quiso dar las gracias a todos los que se han movilizado por ella y han ayudado a su familia.
"De momento, no tengo planes específicos. Sólo quiero quedarme con mis padres y mis amigos y relajarme", indicó, vestida con una túnica negra y un pañuelo azul. No obstante, según explicó el padre de la periodista, Reza Saberi, la intención de la familia es abandonar Irán pronto.
REACCIÓN DE BAN
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, se sumó ayer a la alegría generalizada por la liberación de Saberi y celebró la medida a través de su portavoz Farhan Haq.
Ban "había discutido el asunto en varias ocasiones con el Gobierno de Irán y más recientemente con el presidente (Mahmud) Ahmadineyad en Ginebra, y está encantado de que el caso se haya resuelto", explicó Farhan, en declaraciones realizadas desde la sede de la ONU en Nueva York y difundidas a través de un comunicado.
