MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El testigo protegido que evitó los atentados suicidas que iban a llevar a cabo la célula islamista desarticulada el pasado fin de semana en Barcelona es un colaborador de los servicios secretos franceses, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
La información aportada por este testigo protegido a los servicios secretos franceses, que a su vez la transmitieron al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español, permitieron la detención el pasado sábado en la capital catalana de 14 personas y la desarticulación de la célula islamista que pretendía atentar en transportes públicos de la Ciudad Condal ese mismo fin de semana.
El testigo informó de la llegada a Barcelona de un individuo considerado por los Servicios de Inteligencia europeos como relevante entre los círculos radicales de paquistaníes asentados en Europa, dato que desató las alarmas y provocó el comienzo de la operación.
La pasada semana, los servicios secretos franceses alertaron al CNI de la presencia en España de este individuo y, tras constatar que estaba relacionado con la red investigada desde finales de 2004, se decidió detener a sus supuestos integrantes.
Además, los datos facilitados por este testigo permitieron a los agentes desarticular la célula cuando ésta ya había escogido a tres de sus miembros, todos ellos ciudadanos paquistaníes, para que cometieran un atentado en transportes públicos de la capital catalana durante el mismo fin de semana en que se produjeron los arrestos.
Las informaciones facilitadas por este testigo protegido fueron posteriormente contrastadas con las respuestas ofrecidas por los detenidos durante el interrogatorio en las dependencias judiciales.
Entre otros aspectos, el testimonio de esta persona permitió determinar que se trataba de un grupo especializado en la fabricación de artefactos explosivos encabezado por Hafeez Ahmed. Estas manifestaciones fueron posteriormente corroboradas por los imputados Maroof Ahmed, Qadeer Malik y Sahib Iqbal.
La información que aportó también permitió determinar que entre los miembros de la célula islamista existían elementos suicidas, definidos por las declaraciones del testigo e integrado por Mohammed Shoaib, Mehmooh Khalid e Imram Cheema.
