BILBAO, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, ha reclamado, en una visita realizada a Argentina, el fin de la dispersión y de "las ambigüedades" de la Ley de Partidos. Además, consideró "inoportuno" que se mezclen asuntos relacionados con los derechos humanos, como es el acercamiento de presos, con los políticos, como el referido a los procedimientos que conducirán a la legalización de Batasuna.
Bilbao disertó ayer en Buenos Aires sobre la actual situación política vasca y señaló que "el deseo de paz y el apoyo de los ciudadanos es el factor más importante para impulsar el proceso que se vive en estos momentos en Euskadi".
En una charla en el centro vasco Laurak Bat de la capital argentina, que fue seguida vía satélite por otros doce centros vascos de la Argentina, la máxima representante de la Cámara vasca recordó que "más del 90% de los ciudadanos creen que ésta es la mejor oportunidad para acabar con cuatro décadas de violencia".
Además, subrayó que "el apoyo al terrorismo como instrumento de acción política es el más bajo de la historia incluso entre los votantes de la izquierda abertzale". Por ello, apuntó que los políticos están "obligados a operar con discreción, inteligencia y generosidad" para no defraudar las esperanzas de la sociedad vasca porque "los ciudadanos vascos exigen que el proceso sea irreversible".
Tras insistir en "el principio de respetar los derechos humanos de todos y reconocer el sufrimiento de las víctimas", recordó que Amnistía Internacional el pasado 3 de julio dijo que "los derechos de todas las personas y particularmente los de las víctimas, no deben ser utilizados como bazas para la negociación".
En este sentido, Izaskun Bilbao reclamó a ETA el abandono "definitivo de sus métodos violentos en todos los planos, desde los asesinatos al chantaje o las amenazas" y pidió "un enorme esfuerzo para superar la lejanía y el frío que las víctimas sienten".
PRESOS
Asimismo, calificó de "inoportuno que se mezcle un asunto relacionado con los derechos humanos, como es el del acercamiento de los presos, y otro de naturaleza política, como el referido a los procedimientos que deben conducir a la legalización de Batasuna".
Bilbao precisó que diversas informaciones publicadas en diferentes medios de comunicación tras el anuncio de la tregua recordaban que las primeras conversaciones que mantuvieron emisarios del Partido Socialista con la izquierda abertzale progresaron precisamente porque "los representantes de Batasuna aceptaron separar las cuestiones penitenciarias y técnicas que debían negociar Gobierno y ETA del proceso de normalización política".
"Ésta es y debe ser una cuestión a abordar exclusivamente por los representantes legítimos de los ciudadanos de todas sus tendencias políticas. En él, todos tienen derecho a plantear sus aspiraciones porque todas son legítimas y de él debe salir un acuerdo con una mayoría suficiente para que sea duradero y eficaz como marco de convivencia", manifestó.
En su opinión, "tal como exige Amnistía internacional debe acabar la actual política penitenciaria de dispersión y desaparecer las ambigüedades que contiene la mal llamada ley de partidos políticos".
ESCOLLOS
La presidenta del Parlamento vasco consideró que los problemas surgidos en las últimas semanas en la marcha del proceso "deberían ser solo los escollos normales que pueden aparecer en un proceso largo y complejo", y mostró su confianza en que no tiene "vuelta atrás".
A su juicio, "una buena forma de avanzar en el proceso debería ser agilizar la constitución de la mesa de partidos, dar pasos decididos en la humanización de la política penitenciaria y tratar de no aislar las conversaciones que vienen manteniéndose de la dinámica preelectoral que se avecina a causa de las próximas municipales".
Además, apostó por "encontrar una fórmula que permita compatibilizar la existencia de un sujeto político, el pueblo vasco y su derecho a decidir, con la posición de quienes consideran que la soberanía reside sólo en el pueblo español".
Para Izaskun Bilbao, esto sólo será posible si existe "una disposición política sincera de reconocer al otro legitimidad y su derecho a sostener las ideas y proyectos que le parezcan oportunos. Y, por supuesto, que esa disposición sea bidireccional".
En esta línea, abogó por "desarmar las palabras de sus contenidos más totémicos, racionalizar el debate, olvidar la demagogia y no utilizar el dolor y el sufrimiento como instrumento de ataque contra los adversarios políticos". "Eso es, básicamente, la normalización política", aseveró.
Asimismo, manifestó que sería necesaria "una combinación de 'no imponer-no impedir' con capacidad de decidir y obligación de pactar". "Podría ser un buen punto de partida para Euskadi. Por eso, admitir la necesidad de negociar para resolver la controversia es el camino. Solo una solución asumida pacíficamente por las partes, fruto del consenso, puede dar una salida satisfactoria a la cuestión", afirmó.
A su entender, "los estados-nación deberían para ello aceptar de buena fe el derecho de cada ciudadano a pertenecer a la nación a la que tenga el sentimiento de pertenecer tanto desde el punto de vista de la ciudadanía, como desde el punto de vista de la lengua, la cultura y las tradiciones".
Con el fin de que todo prospere, Bilbao pidió discreción porque "hay cierto hartazgo ante el ruido mediático que se está produciendo". "La discreción favorece el desarrollo posterior de la negociación", dijo.
La presidenta del Parlamento vasco realiza en la actualidad una gira por Argentina y Uruguay, donde mantuvo encuentros con representantes institucionales.
