BARCELONA, 2 May. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol (CiU) ha llamado a Francia a recuperar su papel de liderazgo en Europa y a actuar como "contrapeso" de Alemania, una vez se celebren este domingo las elecciones francesas que pueden volver a llevar a Nicolas Sarkozy a la presidencia del país o catapultar al socialista François Hollande.
"Europa necesita un contrapeso, y Alemania también. Sería bueno que, sea cual sea el resultado del domingo, Francia volviera a estar en condicionar de asumir este rol", ha expuesto en el boletín del Centro de Estudios Jordi Pujol, al destacar que de este resultado electoral depende el futuro de Europa.
Según él, tras las guerras continentales del siglo XX, la transformación europea se ha basado en gran parte en el buen entendimiento de ambos países, pero ha advertido de que este equilibrio se ha roto cuando Alemania ha vuelto a convertirse, por su fuerza económica, en la "única" potencia del continente.
Es más, según él, hace tiempo que Francia ha dejado de ser una 'partenaire' en igualdad de oportunidades con Alemania, pero no se ha evidenciado hasta que no ha llegado al poder la primera generación sin memoria directa de la Segunda Guerra Mundial.
Por ello, pese a defender que los Estados deben ocupar la posición que les toca en base a su peso económico, demográfico y cultural, ha alertado del riesgo de que haya "situaciones de efervescencia que pueden llegar a explotar de forma descontrolada".
Para Pujol, gane Sarkozy u Hollande, "es difícil" que la relación de ambos países continúe siendo la misma que hasta ahora dado que la opinión pública francesa ha expresado su rechazo a la supeditación alemana porque consideran que no ha servido para mejorar la situación económica global del país y porque han renacido los viejos fantasmas de enfrentamiento.
Sin embargo, sí ha remarcado que la canciller alemana, Angela Merkel, seguramente lo tendrá más difícil con Hollande porque éste representaría el descontento de buena parte de la sociedad francesa y de otros países europeos: "Esto le dotaría de una fuerza moral importante a la hora de dialogar con Merkel".
Tampoco prevé que con Sarkozy lo tenga mejor porque el actual presidente francés "ya habrá tomado conciencia que su forzado tándem con Merkel no le ha resultado electoralmente beneficioso".
Pese a avalar las quejas de Alemania respecto al comportamiento de los países mediterráneos estos últimos años, ha remarcado que "el problema no es tener o no la razón, sino saber ejercerla".
"Puede que el problema no sea asumir la condición de líder, sino actuar con la prudencia y la flexibilidad que las circunstancias requieren", ha concluido.
