MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Jueces para la Democracia consideró hoy "muy prematuro" hacer una valoración sobre la decisión de convocar un pleno del Tribunal Constitucional (TC) para el miércoles pero aseguró que no existe "una solución fácil" para desbloquear el funcionamiento del órgano, por lo que defendió que "ante situaciones extraordinarias" se opte por "soluciones extraordinarias".
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la asociación, Jaime Tapia, subrayó la necesidad de "darle una solución" a la situación del TC porque "no se puede paralizar" el funcionamiento de un órgano por la "actuación de los partidos políticos". Para Jueces para la Democracia esta situación tiene "una solución difícil". Por eso aunque esta vía "choque",-- que los magistrados recusados decidan sobre su propia recusación-- matizó que ante "situaciones extraordinarias, soluciones extraordinarias".
En este sentido explicó que si no se logra "una salida" se crearía un precedente "muy malo" para el resto de órganos judiciales. De esta forma expresó que pese a la "pérdida de imparcialidad" que provocará el hecho de que sean los propios recusados los que deliberen sus propias recusaciones "no había una solución fácil".
LLAMADA A LA "CORDURA"
El portavoz de Jueces para la Democracia mostró su preocupación por "la politización del TC" y la no abstención del debate político de los miembros del Tribunal. Por ello llamó a la "cordura" a los políticos y en especial a los magistrados porque, según explicó, tienen "un papel muy relevante y deben saber estar a la altura de las circunstancias".
Pese a ello, Tapia calificó de "natural" que los partidos políticos "intenten utilizar la justicia" pero consideró "preocupante" que se haya producido una "politización de la justicia". También calificó de "muy preocupante" que los magistrados "se embarquen en una lucha partidaria" por su afinidad política y subrayó que eso sucede de forma "más marcada" en los magistrados designados "conservadores".
