De Juana.- Los cambios en la situación penitenciaria del preso dependerán del tipo de alta que le den los médicos

Actualizado: viernes, 1 junio 2007 18:45

MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El futuro de la situación penitenciara del miembro de ETA José Ignacio De Juana Chaos dependerá del tipo de alta que le den los médicos del Hospital de Donostia, donde cumple de forma "atenuada" la condena a 3 años de cárcel que le impuso el Tribunal Supremo por un delito de amenazas. Si recibe el alta médica -al considerarle recuperado de las secuelas de su huelga de hambre-, Instituciones Penitenciarias tendrá la "obligación legal" de revisar la decisión que tomó el pasado mes de febrero, cuando fue trasladado al País Vasco desde el Hospital Doce de Octubre de Madrid.

En espera de que el Ministerio del Interior informe pormenorizadamente sobre la decisión de los médicos de De Juana se contemplan distintos escenarios.

En el caso de que obtuviera el alta hospitalaria -es decir, que se considere que no es necesario que continúe en el hospital, pese a necesitar aún tratamiento médico-, el preso podría permanecer en su domicilio bajo seguimiento telemático, y sólo podrá salir del mismo para acudir a consultas al hospital o para realizar actividades terapéuticas.

El control telemático podrá realizarse mediante la colocación de una pulsera o bien a través del teléfono, colocando en el aparato de su domicilio un dispositivo que realiza una serie de llamadas al día que De Juana deberá contestar.

Esta situación sólo podría mantenerse mientras dure el tratamiento terapéutico prescrito por los médicos. Otra posibilidad, aunque menos probable, es que cumpla con el tratamiento médico en la enfermería de la prisión de Martutene.

Otra cosa es que el preso obtuviera el alta médica, al considerar los doctores que ya ha superado su precario estado de salud. En este caso, según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, Instituciones Penitenciarias tiene la "obligación legal" de reconsiderar la situación del preso, lo que podría suponer desde la aplicación del tercer grado penitenciario -sólo ir a prisión a dormir- hasta su traslado de nuevo a prisión en segundo grado.

En todo caso, si llega el próximo 28 de agosto sin que la situación médica de De Juana haya cambiado deberá reconsiderarse igualmente su situación, al haber transcurrido seis meses desde que le fue aplicado el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario.

Este artículo establece que "con el fin de hacer el sistema más flexible, el Equipo Técnico podrá proponer a la Junta de Tratamiento que, respecto de cada penado, se adopte un modelo de ejecución en el que puedan combinarse aspectos característicos de cada uno de los grados, siempre y cuando dicha medida se fundamente en un programa específico de tratamiento que de otra forma no pueda ser ejecutado. Esta medida excepcional necesitará de la ulterior aprobación del Juez de Vigilancia correspondiente, sin perjuicio de su inmediata ejecutividad".

PERMISOS PARA PASEAR.

Sobre la posibilidad de que De Juana pudiera obtener permisos no relacionados con su situación médica, como pudieran ser para pasear, fuentes jurídicas señalaron que este preso podría solicitarlos como cualquier otro interno en segundo grado, otra cosa es que la autoridades se lo concedieran. Hasta el momento, el terrorista no ha realizado ninguna petición en este sentido.

De Juana cumple tres años de prisión por un delito de amenazas no terroristas por el que fue condenado por el Tribunal Supremo, que rebajó notablemente la condena a doce años y siete meses de prisión que le había impuesto la Audiencia Nacional por la publicación en el diario "Gara" de dos artículos que este tribunal consideró que contenían amenazas de carácter terrorista.

El etarra comenzó una huelga de hambre en protesta por su procesamiento por estos hechos, que se produjo cuando estaba a punto de salir de prisión tras cumplir 18 años de cárcel como responsable de 25 asesinatos terroristas.