La organización juvenil dice que el 'caso De Juana' "ya es la gota que colma el vaso" y exige la dimisión de Rodríguez Zapatero
SAN SEBASTIAN, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Decenas de miembros de las Nuevas Generaciones (NNGG) del PP se concentraron hoy ante el Hospital de San Sebastián, donde está ingresado el preso de ETA Iñaki de Juana, en contra de la aplicación al recluso de la prisión atenuada. La organización animó a los jóvenes a que "se echen a la calle" de forma "pacífica" para recuperar el Espíritu de Ermua y exigir la dimisión del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero.
La concentración se celebró sobre las doce y veinte del mediodía, durante un cuarto de hora y en silencio, tras una pancarta con el lema 'No nos rendimos, Zapatero dimisión", portada, entre otros por el presidente del Nuevas Generaciones de Euskadi, Miguel Ángel Fernández, y su representante en Gipuzkoa, Iñigo Arcauz.
También participaron miembros de la asociación 'España y Libertad', el juntero guipuzcoano Iñigo Manrique, la concejal donostiarra Mari Carmen Rubio, y otros ediles 'populares' miembros de NNGG del País Vasco.
Los participantes portaban banderas españolas y alguna ikurriña, así como otras dos pancartas más pequeñas con los lemas 'Con Zapatero es gratis matar' y 'Zapatero se rinde'. También se podían ver pequeñas cruces con los nombres de las 24 víctimas de Iñaki de Juana.
Miguel Ángel Fernández denunció que la libertad atenuada a De Juana "ya es la gota que colma el vaso", dado que "hacía muchísimo tiempo que no se producía un episodio tan humillante para todos los españoles".
GENERACIÓN DE MIGUEL ÁNGEL BLANCO
Asimismo, señaló que los jóvenes "de la generación de Miguel Ángel Blanco, que llevan toda la vida sin libertad, amenazados y coaccionados por ETA", cuando más necesitan un Gobierno "fuerte", se encuentran con "un presidente que cede".
El representante de las NNGG opinó que esa "cesión" evidencia que el Ejecutivo socialista "sigue negociando" tras el atentado de Barajas, y recordó que en 1997 "la democracia española no cedió cuando la vida de Miguel Ángel Blanco corría peligro".
Por ello, advirtió al PSOE de que el "camino para acabar con ETA no es ni el GAL ni ceder", sino poner en marcha "un frente común, un pacto por la libertades y contra el terrorismo".
Finalmente, llamó a todos los jóvenes vascos y españoles "a que se echen a la calle, a que se inicie otra vez de nuevo aquella rebelión cívica del 97 en Ermua, que fue la que consiguió poner contra las cuerdas a ETA y que el nacionalismo radical tuviera miedo a la sociedad".
Fernández animó a la "gente" a salir a la calle "de una forma pacífica y educada" para pedir a Rodríguez Zapatero que, "si aún le queda algo de dignidad, dimita".
