La juez concluye la investigación contra cuatro policías por robos y amenazas a comerciantes chinos de Usera (Madrid)

Actualizado: martes, 13 enero 2009 12:44

Los acusados declararon que los orientales formaban parte de una red ilegal de falsificación de tarjetas de crédito

MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid ha concluido la investigación abierta hace un año y medio contra cuatro policías nacionales, tres agentes y un inspector, adscritos a la Brigada de Seguridad Ciudadana del servicio de noche de Madrid (denominados popularmente Centauros), acusados de robar y amenazar a comerciantes chinos del distrito de Usera, quienes les denunciaron en marzo de 2007.

Los Centauros imputados vigilaban entonces a varios orientales, chinos y malayos, así como a los locales que regentaban ante las sospechas de que podrían forman parte de una red ilegal de falsificación de tarjetas de crédito. Entre marzo y febrero, algunos de estos ciudadanos denunciaron a los agentes y a su inspector. Les acusaban de robarles al menos 5.700 euros y de someterles a cacheos, en los que presuntamente les sustraían el dinero en efectivo de sus carteras.

Tras meses de investigación, la magistrada ha dado traslado al Ministerio Fiscal para que califique los hechos con el fin de que la causa se eleve a la Audiencia madrileña. El abogado defensor, José María Garzón, confía en que la Fiscalía se oponga a la acusación al no existir "ninguna prueba" contra sus patrocinados. "No se puede probar nada", insistió a Europa Press.

Además, recalcó que de las pruebas practicadas se trasluce que los chinos perseguían evitar la presión policial por el operativo de vigilancia desplegado ante las sospechas de que podrían formar parte de una red ilegal de falsificación de tarjetas de crédito, tal y como declararon los agentes imputados ante la juez

QUERELLA CONTRA ASUNTOS INTERNOS

Los agentes, que están suspendidos de empleo y sueldo, estuvieron retenidos en los calabozos de la Comisaría de Usera 72 horas, plazo máximo que prevé la Ley de Enjuiciamiento Criminal para ser puesto en libertad, y no se les informó del motivo de su detención, según su letrado.

Esta circunstancia motivó una querella interpuesta contra los agentes de Asuntos Internos que procedieron a su detención al no "justificar el arresto ni que se le comunicara el motivo del mismo". La juez rechazó la querella, lo que fue recurrido en apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid. En estos momentos, el recurso está pendiente de resolver.

En sus denuncias, los comerciantes aseguraban que los policías entraban de paisano a los locales, mientras que otro grupo uniformado esperaba en la calle. En el interior, los agentes les solicitaban la documentación y se salían fuera para comprobarla. En ese momento, se hacían con el dinero en efectivo, sin que los comerciantes se percatasen del robo.

Tras ello, se iniciaron tres investigaciones: una por la Jefatura Superior de Policía de Madrid, otra por la Unidad de Asuntos Internos y otra por el Juzgado de Instrucción que investigó las denuncias interpuesta por los ciudadanos orientales.

RED DE TARJETAS DE CRÉDITO

Gracias a las investigaciones desarrolladas por los agentes detenidos, la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) desarticuló a mediados de julio de 2007 una red internacional de tarjetas de crédito que operaba en Madrid. En concreto, se detuvo a dos españoles, seis chinos y otros seis naturales de Malasia.

Se da la circunstancia de que algunos de los arrestados en esta operación eran las personas que en marzo habían denunciado a los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana por delitos de robos y amenazas en sus comercios chinos.

Entre las denunciantes, figuraba Fei Fei Jin, de 22 años y de nacionalidad china, que regentaba un karaoke llamado 'Do,Re,Mi'. A Fei Jin se la consideró la principal cabecilla de la red de falsificación, ya que se encargaba de coordinar los grupos que integraban esta banda. Su local fue objeto de varios registros por parte de los agentes