El juez decreta libertad sin fianza para padre y novio de la madre de la niña presuntamente maltratada en Santander

Actualizado: domingo, 3 diciembre 2006 15:18

El Juzgado les libera pese a que existen "bastantes motivos" de que ambos sean responsables de un delito de lesiones

SANTANDER, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha decretado libertad provisional sin fianza para el padre de la niña de 2 años presuntamente maltratada y el novio actual de la madre, imputados ambos en un posible delito de maltrato.

Tanto el padre, Morad A., como Mohamed EA., novio de la madre, fueron detenidos el pasado viernes en Pozuelo de Alarcón, municipio madrileño donde se encontraban ambos hombres pese a que Mohamed EA. residía habitualmente con Rosa María G.DC. en una vivienda de Boo de Guarnizo.

Pese a dejarles en libertad, el juez José Hoya Coromina expone en sendos autos que existen "bastantes motivos para estimar responsables" a los dos hombres de un delito de "lesiones", no pudiendo abandonar el territorio nacional sin autorización judicial.

Estos autos se han hecho públicos, tras la orden de prisión provisional para Rosa María G.DC., por considerar el juez que existen "indicios racionales" sobre su responsabilidad en los hechos.

El auto judicial señala que las lesiones que la menor presentaba se materializaron cuando la niña se encontraba bajo la custodia y cuidado de su madre, que en su declaración imputó los hechos al padre biológico de la niña, del que está separado.

La niña, de 30 meses, ingresó en el servicio de Urgencias del Hospital Valdecilla el pasado 28 de noviembre con 17 tipos de lesiones diferenciados en distintas partes del cuerpo: cabeza, cara, hombros, tórax, miembros superiores e inferiores, manos, uñas, pies, espalda y glúteos.

Estas lesiones estaban provocadas por golpes directos con objetos contundentes, mordeduras y quemaduras, posiblemente provocadas por un cigarrillo, y la evolución de estas últimas abarca desde horas anteriores a la prestación de la asistencia sanitaria hasta varias semanas (entre dos o tres), "dado el proceso de evolución y práctica desaparición por reabsorción de los hematomas".

El auto señala que la producción de dichas lesiones "se ha materializado" durante la estancia de la menor con su madre, de 37 años, que en su declaración afirmó haberse dado cuenta de las mismas tras la estancia de la niña con su padre, y que, según el juez, "ni fueron denunciadas, ni solicitó asistencia sanitaria para la curación o tratamiento de las mismas", a pesar de encontrarse la menor bajo su custodia.