MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea ha ordenado este miércoles prisión provisional por un presunto delito de terrorismo para el hombre de 46 años y nacionalidad marroquí detenido por supuestamente planear un viaje a Siria para hacer la yihad, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
El sospechoso fue arrestado el pasado lunes en la localidad valenciana de Sagunto y, tras dos días detenido, ha comparecido a lo largo de esta mañana ante el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6.
Según el Ministerio del Interior, el investigado se había convertido presuntamente en un "ávido consumidor" de propaganda yihadista online y publicaba también, a través de sus perfiles en redes sociales, "numeroso material multimedia de corte radical" con el objetivo de "dar visibilidad y adoctrinar al mayor número de personas". Además, había aumentado cuantitativamente el número de seguidores en redes sociales.
El arrestado, que mantuvo contacto con un integrante de la organización terrorista Frente Jabhat Al Nusra (actualmente Jabhat Fateh as-Sham) a la que había expresado su "firme voluntad" de viajar a Siria "para luchar", supuestamente se dedicaba en su día a día al tráfico de sustancias estupefacientes y empleaba estos ingresos para financiar sus actividades terroristas.
La detención se llevó a cabo por agentes de la Comisaría General de Información, en una operación conjunta con la Comisaría General de Policía Judicial de la Policía Nacional. Al detenido se le atribuyen delitos de integración en organización terrorista, adoctrinamiento, enaltecimiento del terrorismo, contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.
Según los investigadores, el detenido había sufrido un proceso "muy acusado" de radicalización en los últimos tiempos, lo que le llevó a transformar "muchos de sus hábitos y costumbres de su vida diaria para cumplir con los preceptos más rigoristas del salafismo radical".
En su actividad online, el arrestado se había convertido en un "gran consumidor de material multimedia yihadista, en el que se ensalzaban acciones violentas cometidas en zonas de conflicto", según la Policía. Asimismo, se cree que esta persona pudo llevar a cabo "una gran labor de radicalización, tanto activa como pasiva, así como el posible reclutamiento de otros individuos".
El detenido elogiaba constantemente la yihad violenta y se convirtió en seguidor de perfiles de organizaciones e individuos terroristas. El viaje a Siria fue el "último paso" definitivo, pues le permitió ponerse en contacto con un integrante de la organización terrorista Frente Jabhat Al Nusra, al que manifestó su "firme voluntad" de viajar para luchar y hacer la yihad. Este hecho, sumado a sus contactos con miembros de organizaciones terroristas, "suponía un potencial peligro para la seguridad nacional".
