El juicio por el crimen de la joven de Vícar (Almería) supuestamente a manos de su marido se celebra hoy

Actualizado: jueves, 4 diciembre 2008 8:48

ALMERÍA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

La vista oral en la que el joven de 24 años Ioan R. se enfrenta a una petición fiscal de 22 años de prisión por el asesinato de su esposa de tan solo 21 años, Nicoleta I.R., se celebra hoy ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería que preside la magistrada Társila Martínez.

El juicio, que en principio consta de una única sesión, llega un año y siete meses después del suceso, ocurrido en mayo de 2007 en la pedanía de La Gangosa, en el término municipal de Vícar. Ioan R. supuestamente degolló a su mujer y, después, le asestó hasta 16 puñaladas más tras mantener una discusión en el inmueble que ambos compartían con otros familiares originarios de Rumania.

En el escrito de calificación provisional, la fiscal considera al hombre, al que atribuye la "clara intención" de acabar con la vida Nicoleta I,.R., autor de un delito de asesinato por el que pide 19 años de cárcel a los que hay que sumar tres años de cárcel por las lesiones que supuestamente inflingió a su suegra, quien sufrió graves cortes en una mano al intentar detener, sin éxito, la agresión mortal.

La joven, que se había trasladado a España junto a su progenitora y un hermano de once años, falleció casi en el acto debido a las heridas "mortales de necesidad" recibidas en el cuello, el pecho y la espalda, y que le alcanzaron órganos vitales con perforación de los pulmones, añade la Fiscalía.

El resto de lesiones que el escrito de calificación fiscal detalla las sufrió en manos, piernas y torso y fueron ocasionadas, tal y como subraya, con la "única intención de causarle un dolor innecesario" y cuando la víctima ya se encontraba en el suelo, sin posibilidad de defensa debido a un intenso shock hemorrágico, que a la postre le provocó la muerte.

Los hechos, por el que Ioan R. permanece en prisión desde el 20 de mayo de 2007, se desencadenaron una vez que el matrimonio, tras la riña, abandonó el domicilio de la tía de la víctima para dirigirse al domicilio que compartían y ubicado en la segunda planta del mismo inmueble.

Fue entonces cuando el procesado, al que constaban antecedentes penales en su país natal por abusos sexuales, presuntamente cogió un cuchillo de cocina, con hoja serrada de 18 centímetros de longitud, y le asestó una primera puñalada en el cuello con la que seccionó la vena yugular.

El impacto, que le alcanzó el lóbulo superior del pulmón izquierdo, hizo que la joven cayera al suelo, momento en el cual, según recoge el Ministerio Público, intervino la madre --N.M.--, quien intentó arrebatar el cuchillo a agresor que, al notar que asía por la hoja, tiró fuertemente del arma y le seccionó el segundo y tercer dedo de la mano izquierda.

Ioan R. se revolvió de nuevo contra su esposa y, aprovechando que ésta estaba tendida en el suelo, prosiguió el apuñalamiento hasta causarle hasta 16 heridas inciso-contusas más de las que la joven apenas logró defenderse con sus brazos y manos.

La fiscal solicita, asimismo, la imposición de una indemnización de 70.000 euros que el presunto asesino deberá abonar la madre de la víctima, más 20.000 euros por las lesiones de las que tardó más de 30 días en curar y las secuelas de limitación funcional en ambos dedos, además del trastorno de estrés postraumático derivado de la muerte violenta de su hija.