El juicio con jurado por el denominado 'crimen de la maleta' se inicia hoy en Valladolid

Actualizado: viernes, 30 abril 2010 8:31

El acusado, al que se responsabiliza de la muerte de su novia, se enfrenta a penas de entre los 15 y los 30 años de cárcel

VALLADOLID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid inicia hoy por el procedimiento de jurado popular, el juicio contra el joven David A.S, presunto autor de la muerte de la joven nigeriana Eki María M.J. ocurrido el día 12 de septiembre de 2008 en su domicilio de Parquesol, donde, según sostienen las acusaciones, el procesado, movido por los celos y su negativa a romper la relación que ambos mantenían, acabó con la vida de su pareja tras golpearle en la cabeza con un objeto.

La vista, en la que figuran como parte el Ministerio Fiscal, la defensa del acusado y dos acusaciones particulares, que representan por separado a los padres de la víctima, se celebrará en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid y comenzará este viernes con la selección y posterior constitución del jurado, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Para la primera jornada, la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones y Malos Tratos de Valladolid (Adavasymt) ha convocado una concentración de protesta, a partir de las 09.30 horas, ante las puertas del edificio de la Audiencia Provincial.

El procesado se enfrenta a penas que oscilan entre los 15 años de prisión por delito de homicidio que pide el Ministerio Fiscal y los 25 y 30 que solicitan por asesinato los padres de la víctima. Por su parte, la defensa interesa la libra absolución --entiende que la muerte fue accidental-- y, alternativamente, tres años por homicidio por imprudencia.

Los hechos se remontan a la tarde del 12 de septiembre de 2008 cuando la víctima concertó un encuentro con David A.S. en el domicilio de ella, en el número 8 de la calle Manuel Silvela, donde le comunicó su decisión de poner fin a la relación sentimental que mantenían durante varios meses debido a su propósito de volver con su antiguo novio.

Sin embargo, las acusaciones sostienen que el procesado, que cuenta con numerosos antecedentes policiales y penales y que había salido de prisión el día anterior a los hechos objeto de juicio, reaccionó de forma violenta y tras agredir a la joven con los puños y causarle lesiones en la zona malar izquierda que la dejaron aturdida le propinó un fuerte golpe en la cabeza con un objeto romo que le produjo una fractura craneal y una herida inciso contusa.

INCREMENTO DEL DOLOR Y LA AGONÍA

Acto seguido, siempre según la tesis de los padres de Eki María, el acusado arrastró a su víctima, semiinconsciente y desangrándose, y la introdujo en la bañera de la vivienda con el fin de "incrementar deliberadamente la agonía y el dolor, tras agonizar como consecuencia del hematoma subdural intracraneal producido".

Mientras tanto, el joven se dedicó a limpiar la sangre con una fregona y productos de limpieza, ordenando posteriormente la casa. Una vez hubo terminado, "con el fin de rematarla la golpeó de nuevo en la cabeza con el mismo objeto romo, haciéndolo con tal intensidad que le produjo una herida de cinco centímetros".

Más tarde, David A.S. introdujo el cuerpo sin vida de la joven en posición fetal en una maleta-troley de 70 por 50 centímetros que había en el domicilio y a bordo de un turismo alquilado la trasladó hasta las cercanías de Tariego de Cerrato (Palencia) para deshacerse del cadáver. Allí, en una zona de difícil acceso, concretamente en una nave del paraje Collantes de Tariego, depositó la maleta enterrada entre ladrillos y pajas.

Los acusadores mantienen que el presunto asesino se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales cuando acometió a su novia y que no padecía alteración mental alguna, además de que no hay evidencias de que se encontrara bajo los efectos de sustancias que modificaran o anularan su imputabilidad a efectos penales.