BARCELONA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal popular declaró hoy inocente a Mustapha A., acusado de asesinar a una mujer en Olesa de Montserrat (Barcelona) golpeándola repetidamente en la cabeza con una piedra, después de mantener relaciones sexuales con ella en un parque de la localidad. Tras escuchar el veredicto, la magistrada-presidente del Tribunal del Jurado decretó la inmediata puesta en libertad del procesado, que permanecía en prisión provisional desde noviembre de 2004.
El veredicto, que se hizo público este mediodía, considera, por siete votos a favor y dos en contra, que no existen pruebas "concluyentes" contra Mustapha A., de 28 años y origen marroquí. El jurado reprochó que no se investigaran "otras posibles vías", ya que la víctima fue acosada por su ex novio dos semanas antes del crimen porque éste quería retomar la relación.
La Guardia Civil, no obstante, no llegó a localizar al sospechoso y descartó esta vía de investigación, alegando que todos los indicios apuntaban como presunto autor del crimen al procesado, para quien la Fiscalía solicitaba 23 años de prisión.
El suceso se remonta al 21 de noviembre de 2004, cuando la víctima, María S.M., de 44 años, salió de su casa para ir a buscar tabaco y entró en el bar 'La Bodegueta' de Olesa, donde entabló conversación con el procesado y con un conocido de éste. Mustapha A. se había tomado varias copas e invitó a la fallecida a una cerveza.
Según declara probado el tribunal popular, los tres permanecieron en el local hasta que cerró, hacia las 23 horas, y acto seguido se dirigieron al parque municipal central de la localidad y se sentaron en un banco. Poco después, el conocido del acusado se marchó a casa, dejándole en compañía de María S.M.
Una vez a solas, la fallecida y el procesado mantuvieron relaciones sexuales en el parque. Lo que pasó después es, a día de hoy, un misterio. Mustapha A. explicó durante su declaración que mientras estaba con la víctima escuchó la voz de un hombre que gritaba "Mari, Mari", aunque no sabe lo que ocurrió después porque él se marchó a casa.
Durante su declaración, Mustapha A., ofreció una versión diferente a la que había dado hasta el momento ante la Guardia Civil y el juzgado de instrucción, ya que hasta el día del juicio no reconoció que había mantenido relaciones sexuales con la fallecida. El procesado aseguró que ocultó datos porque "tenía miedo" de que la Policía le acusara de cometer el crimen y porque no quería que su padre se enterase de que había mantenido relaciones con la víctima.
El cuerpo sin vida de María S.M. fue hallado por un vecino de la localidad sobre las 00.55 horas. Según considera probado el veredicto, alguien cogió una piedra de grandes dimensiones que encontró en el lugar y, por motivos que se desconocen, golpeó repetidamente en la cabeza a la víctima, aplastándole el cráneo. La fallecida estaba casada y tenía una hija de 24 años en el momento de los hechos.
MUSTAPHA: "SE LO AGRADEZCO MUCHO".
El jurado entiende que la "agresividad" y el "ensañamiento" con los que se cometió el crimen "no parecen propios de un encuentro casual" como el que se produjo entre Mustapha A. y María S.M., "sino de una relación prolongada en el tiempo".
En este sentido, el compañero de María S.M., Juan Francisco B.J., explicó que un ex novio de la víctima estuvo acosándola dos semanas antes de que se produjera el crimen. Según dijo, este hombre "la abordaba, la seguía y la coaccionaba" porque quería retomar la relación, algo a lo que la fallecida se negaba.
Juan Francisco aseguró que el ex compañero de María S.M. era vecino de Olesa y le describió como un hombre "bastante alto, fuerte y corpulento", además de "agresivo". Por su parte, la hija de la víctima, Noemí, explicó que la relación entre su madre y el ex novio "acabó mal", ya que éste último la maltrataba físicamente.
La familia de María S.M. afirmó que el ex compañero sentimental de la fallecida vivía con sus padres en la localidad y Juan Francisco B.J. aseguró, incluso, que le vio una semana y media antes de que se produjera el crimen.
No obstante, los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación explicaron que intentaron localizar al ex novio de la víctima para ver si tenía alguna relación con su muerte, pero que nunca llegaron a encontrarle. "Nos dijeron que podía estar en Barcelona y que era un vagabundo", señaló uno de los agentes.
La Guardia Civil, finalmente, decidió abandonar esta vía de investigación, ya que "todos los indicios apuntaban a que Mustapha A. era el presunto autor de los hechos". El jurado, no obstante, echó en falta que se investigaran "otras posibles vías".
Además, pese a que María S.M. se defendió de su agresor, tal y como señala la autopsia, no se buscaron posibles restos bajo sus uñas. Tampoco en la piedra con la que fue asesinada se hallaron huellas dactilares. Por ello, aunque el veredicto considera probado que Mustapha A. estuvo en el lugar del crimen o en sus inmediaciones, el jurado cree que no existen pruebas suficientes para declararle culpable.
"Se lo agradezco mucho, nunca pensé que vendría a España para estar en la cárcel", señaló el procesado tras escuchar el veredicto. Mustapha A. fue acusado porque le vieron salir de un bar junto a la víctima y porque el ADN hallado en el cadáver de María S.M. indicaba que habían mantenido relaciones sexuales, lo que le ha mantenido dos años en prisión, pese a la existencia de otros posibles sospechosos.
