Un jurado enjuiciará el 18 de abril al joven que mató a su ex novia apuñalándola más de 90 veces en Córdoba

Actualizado: jueves, 26 enero 2006 20:45

La acusación particular pide para el acusado 25 años de prisión y el fiscal 22, por un delito de asesinato

CORDOBA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Córdoba ha fijado para el próximo 18 de abril el inicio de la vista oral del juicio con jurado que se seguirá contra Raúl C.F., de 23 años, acusado del asesinato de su ex novia, Beatriz García, de 19 años, a la que, según confesó ante la Policía y el juez, apuñaló hasta la muerte más de 90 veces, empleando para ello un cuchillo jamonero y una catana.

Según dijeron hoy a Europa Press fuentes judiciales, en sus respectivas calificaciones provisionales, tanto el fiscal, como la acusación particular, que en éste último caso ejerce la abogada Aurora Genovés en representación de la familia de Beatriz García, coinciden en considerar a Raúl C.F. como autor de un delito de asesinato.

Sin embargo, mientras que la Fiscalía pide que se le condene a una pena de 22 años de prisión, por la presunta comisión del delito de asesinato, con la concurrencia de ensañamiento y alevosía, la acusación particular añade las circunstancias agravantes de parentesco, abuso de superioridad, y aprovechamiento de tiempo y lugar.

Según se determina en la calificación elaborada por Aurora Genovés, la circunstancia de parentesco se produce por el hecho de que la víctima y su asesino fueron novios, mientras que el abuso de superioridad puede aplicarse por que el acusado empleó armas mortales, era más fuerte que Beatriz García y se aprovechó de la relación de confianza entre ambos para estar a solas con ella y, finalmente, el aprovechamiento de tiempo y lugar se refiere a que el crimen se produjo en un lugar solitario y de madrugada, dificultando así la posible ayuda que hubiera podido recibir la víctima.

Raúl C., que se encuentra recluido en la prisión granadina de Albolote desde poco después que ocurrieran los hechos, en la madrugada del 16 de mayo de 2004 y bajo el puente de Chinales, en la capital cordobesa, había mantenido una relación hasta pocos meses antes con la víctima, a la que, tras encontrarla en una discoteca ubicada en el Polígono Industrial de Chinales, le pidió que le acompañase fuera y diera un paseo en su coche para charlar, lo cual hizo voluntariamente Beatriz García, pues aún mantenía una buena relación con el que fue su novio.

Una vez en el interior del vehículo y situado éste bajo el citado puente de Chinales, en las cercanías de la discoteca, Raúl C.F., después de que su ex novia se negara a retomar su anterior relación, lo cual ya le pidió con igual resultado en ocasiones anteriores, comenzó a apuñalar violenta y repetidamente a su ex novia con un cuchillo jamonero que tenía en el coche. Luego sacó del vehículo a Beatriz García y, tras golpearla contra el coche, continuó agrediéndola, en este caso con una catana que también llevaba en el maletero del vehículo.

En esta última fase de la agresión, un joven que pasaba por el lugar, tras increpar a Raúl C.F., alertó al 061 sobre la agresión que se estaba produciendo. En el lugar se personaron varias dotaciones de la Policía Nacional y Local y detuvieron al joven, que portaba todavía el cuchillo, el cual volvió a emplear hasta que le partió la hoja, para herir varias veces más a Beatriz García después de usar la catana.

Entre tanto, la dotación del 061 desplazada hasta el lugar no pudo hacer nada por Beatriz García, que presentaba más de 90 heridas causadas por arma blanca por todo el cuerpo, aunque fueron las que afectaron a los pulmones, el corazón, la yugular y la carótida, las que le causaron la muerte.

DESCARTADO TRASTORNO MENTAL

Durante el juicio tendrán especial relevancia los informes que, durante el proceso de instrucción de la causa, ya han emitido los forenses, psicólogos y psiquiatras expertos en violencia de género que han examinado a Raúl C.F., y en los que se determina el acusado no padece ningún tipo de trastorno mental.

Según dijeron ya a Europa Press fuentes judiciales, "en las 76 páginas del informe de los forenses se analiza al detalle la situación mental del imputado, llegando a la conclusión de que su conducta, en cuanto al hecho en sí de haber dado muerte a su ex novia, tal y como confesó el mismo, no puede relacionarse con el padecimiento de enfermedad mental alguna", lo que contradice el argumento esgrimido inicialmente por la defensa, en cuanto a que el joven padecería un posible trastorno por esquizofrenia.

Por el contrario, el resultado de esta prueba pericial sí que favorece los argumentos ya expresados por la acusación particular al abrirse el procedimiento por la acusación particular, en cuanto a que, "tal y como sucedieron los hechos, y por las explicaciones que dio el acusado, no parecía que éste padeciera ningún trastorno, ya que ofreció una explicación pormenorizada, coherente y razonada de lo que hizo, lo cual mantuvo ante la Policía Nacional y lo repitió ante el juez".