La mujer adoptó una actitud agresiva e insultante hacia el facultativo propinándole un puñetazo en la mandíbula
OVIEDO, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un juzgado de lo Penal de Asturias ha dictado una sentencia en la que se califica como atentado la agresión a un médico por parte de una usuario del sistema sanitario. Es la primera vez que en la justicia asturiana este tipo de hechos reciben la calificación de atentado, siguiendo la misma línea que se está adoptando en los juzgados de otras comunidades autónomas y de conformidad con el criterio que mantiene la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
En consecuencia, según informaron fuentes del Principado mediante una nota de prensa, se considera a la autora de los hechos como responsable de un delito de atentado y de una falta de lesiones, imponiéndosele la pena de un año de prisión por el delito y de un mes de multa por la falta.
La sentencia da como probados los hechos que tuvieron lugar en un centro de salud cuando la persona ahora condenada pretendía conseguir dos recetas para cada uno de los medicamentos que necesitaba su marido. El médico de Atención Primaria le explicó que para expedir recetas adicionales era necesario disponer de las prescripciones correspondientes.
Fue entonces cuando la mujer adoptó una actitud agresiva e insultante hacia el facultativo, llegando incluso a golpearle la cara, propinándole un puñetazo en la mandíbula. La agresión provocó en el médico contusión mandibular y cervicalgia.
El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) dispone de un plan para prevenir y atender las situaciones conflictivas en los centros sanitarios. En el marco de este plan se ha desarrollado un programa de formación, con el que se ha pretendido dotar a los profesionales de herramientas para que sepan como abordar este tipo de situaciones y cómo manejar la agresividad, además de desarrollar un mayor grado de autocontrol emocional.
El plan de prevención y atención del Sespa frente a casos de violencia en los centros sanitarios se sustenta sobre tres pilares: prevención de situaciones conflictivas, protección a los profesionales y garantía de cobertura sanitaria, psicológica y asistencia letrada a todos los profesionales que prestan sus servicios en el Sespa.
