SEVILLA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Primera Instancia número 26 de Sevilla ha decretado que Sara Casas, la madre de 24 años que pasó su infancia tutelada por la Administración andaluza y a la que la Junta le retiró el pasado mes de octubre la custodia de sus tres hijos, pueda ver a sus pequeños dos horas semanales.
En un auto, al que tuvo acceso Europa Press, la juez acuerda establecer un régimen de visita "en beneficio de los menores" que consta de dos horas semanales "que se alternarán en el centro de protección y en un medio abierto por los alrededores del centro, cuya efectividad y vigilancia deberá ser controlado por la entidad pública".
La resolución judicial explica que Sara Casas "sigue necesitando apoyo y supervisión en las visitas, ya que presenta aún muchas dificultades para poder atender de forma adecuada a los tres menores y debe afianzar las habilidades educativas que va adquiriendo lentamente".
La magistrada se ha mostrado favorable a ampliar el régimen de visitas ya que de los recientes informes de vista "se deriva que los menores reconocen la figura materna, esperan ilusionados la llegada de su madre y dan muestras de disfrute durante la relación con la misma".
Asimismo, según reza el auto, la madre "se muestra afectiva con los menores y emplea un tono jovial y expresiones cariñosas para dirigirse a los pequeños", lo que pone de manifiesto que "la relación va evolucionando de forma positiva".
"LA JUNTA NO ESTÁ POR LA LABOR"
El abogado de la joven, José Antonio Bosch, explicó a Europa Press que no percibe que "la Junta y el juzgado caminen en la misma dirección, ya que mientras esta resolución puede entenderse como un paso importante para el reagrupamiento familiar, en la Junta no se trabaja en la misma línea". "Honestamente, en este momento, no creo que la Junta esté por la labor y es una parte fundamental en este caso", lamentó.
En este sentido, advirtió de que "como consecuencia de esta divergencia de intereses, se puede producir una lesión grave, pues todo el tiempo que pasen los menores sin la madre complica las soluciones de retorno". A ello hay que añadir, según Bosch, que la Junta tiene iniciado un expediente de acogimiento familiar ajeno para los menores.
Así, consideró que si las posturas no convergen en este caso "se va a terminar haciendo daño a los niños y vulnerando tanto sus derechos como los de la madre".
Ante esto, la Asociación Andaluza Pro Derechos Humanos de los Menores indicó hoy a través de un comunicado que resulta "indignante" que quien se encargó de la preparación y educación de Sara Casas "no sólo incumpliera su cometido cuando la tuvo bajo su tutela y custodia, sino que en la actualidad sigue incumpliendo negando a Sara prestaciones y atenciones que le son facilitadas a miles de ciudadanos".
La asociación manifestó que "no se va a parar hasta que Sara y sus tres hijos compartan un mismo hogar, hasta que cuenten con los medios necesarios para vivir y desarrollarse como cualquier familia normal y hasta que se repare la tremenda injusticia y sin sentido que supone que el educador, la Junta de Andalucía, sancione y castigue al pupilo, Sara, por haber sido ineficaz y deficiente en su obligación y responsabilidad de educar".
