Juzgan desde hoy en Valladolid a un constructor por estafar medio millón de euros en la venta de pisos

Actualizado: martes, 14 abril 2009 10:13

Compartirán banquillo con él un intermediario y un abogado, este último por revelación de secreto

VALLADOLID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid sentará a partir de hoy martes en el banquillo al que fuera administrador único de Inmobiliaria Pasa S.L, dedicada a la promoción inmobiliaria, como presunto autor de un delito continuado de estafa cometido entre los años 1999 y 2000 sobre una veintena de clientes de quienes obtuvo más de medio millón de euros por la venta de unos pisos y garajes que nunca llegó a construir ya que destinó los fondos percibidos a pagar las deudas que tenía contraídas la mercantil.

Junto al promotor inmobiliario, Florentino P.L, ocuparán igualmente banquillo su supuesto intermediario, Luis Andrés H.F, quien pese a no ser empleado de Pasa S.L. colaboró con el primero en la venta y promoción de las viviendas aún a sabiendas de la calamitosa situación económica de la mercantil, y el letrado Juan Manuel M.H, este último por revelación de secreto, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El conjunto de penas que el Ministerio Fiscal solicita para los tres se eleva a 13 años de privación de libertad, En concreto, al primero la acusación pública le imputa un delito continuado de estafa o, alternativamente, un delito continuado de apropiación indebida, con la petición en ambos casos de siete años de cárcel, multa de 9.000 euros e inhabilitación para cualquier actividad relacionada con la construcción y la promoción inmobiliaria, mientras que al segundo le pide cuatro años y multa de 7.200 euros como cooperador necesario del primero de ambos delitos o, alternativamente, dos años si fuera condenado por encubrimiento.

Al tercer imputado, el abogado Juan Manuel M.H, que fue contratado por el constructor para defenderle ante la Seguridad Social y la Hacienda Pública y, sobre todo, ante las protestas de los clientes damnificados, la acusación pública le pide dos años de cárcel por revelación de secreto, ya que, tras ver como su contratante no le satisfacía sus honorarios, se personó el 8 de enero de 2004 ante la Fiscalía de Valladolid para desvelar toda la trama urdida por el empresario.

A este último, el Ministerio Fiscal le reclama además, en concepto de indemnizaciones, el pago de casi 570.000 euros, que habría de desembolsar a la veintena de clientes a los que, presuntamente, estafó. Subsidiariamente, tendrían que responder de tales cantidades la Inmobiliaria Pasa S.L. y el intermediario del principal inculpado, Luis Andrés H.F.

PROMOCIONES PARA TAPAR DEUDAS

Los hechos atribuidos al constructor se remontan al año 1999, fecha en la que Florentino P.L, ante la difícil situación económica de su empresa inmobiliaria, pues tenía importantes deudas con la Seguridad Social, Hacienda Pública, trabajadores y diversos proveedores, optó por planificar nuevas promociones con el fin de dedicar el dinero de los adelantos de los adquirientes de las mismas a pagar los débitos contraídos, pese a que sabía que con este método tarde o temprano sería inviable finalizar las obras promocionadas.

Así, el 26 de octubre de 1999 adquirió un solar en la calle San José de Calasanz, número 13, en el barrio de Delicias, y puso a la venta la promoción de siete viviendas y veinte plazas de garaje que fue vendiendo hasta marzo de 2001 a diversos compradores, los cuales dieron una cantidad como entrada, firmando la mayoría de ellos letras de cambio por otros importes y dejando una parte final como hipoteca.

Sin embargo, siempre según la tesis del fiscal, el acusado dedicó el dinero recibido al pago de deudas anteriores. Al no pagar a los proveedores ni a los encargados y responsables de la obra, ésta quedó paralizada cuando sólo se había llegado al nivel del suelo. Finalmente, el solar fue embargado y los dieciséis clientes no pudieron recuperar las cantidades entregadas, en total 424.136 euros.

Además, en mayo de 2000 el constructor hizo lo propio con otra promoción en el Pago de la Cañada de Fuente Amarga, en el barrio de San Isidro, en la cual iba a construir supuestamente seis adosados y dieciocho plazas de garaje. Vendió algunos cobrando en metálico y en letras de cambio, en total 143.722 euros a tres compradores, aunque ni siquiera llegó a iniciar la obra.