GRANADA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Granada juzga mañana a un hombre, identificado como J.M.M.V., de 46 años, para el que la Fiscalía pide diez años de prisión por prender fuego a la casa de su tía abuela, sabiendo que estaba ella dentro, por la posible comisión de un delito de incendio con riesgo para la vida o integridad física de las personas.
Según el escrito de acusación, al que tuvo acceso Europa Press, los hechos ocurrieron el 16 de agosto de 2005 a las 18.00 horas cuando el procesado, J.M.M.V., se dirigió al domicilio de su tía abuela, en la localidad de Cacín (Granada) y llamó de forma insistente a la puerta.
Cuando su tía abuela abrió y vio que era el procesado optó por cerrar la puerta ante "el temor que le inspiraba su sobrino nieto y las numerosas ocasiones en que éste le había demandado la entrega de dinero", según el relato fiscal.
Ante esta negativa, el procesado se marchó del lugar en su motocicleta hasta un bar de la localidad donde pidió una consumición guardando la botella vacía, que llegó con gasolina posteriormente que extrajo de su motocicleta. También recogió unos palos de madera.
Una vez se hizo acopio de tales elementos, el procesado supuestamente volvió al domicilio de su tía y consciente de que la misma se encontraba en el interior y de su edad avanzada y su delicado estado de salud, colocó los palos en la puerta de acceso a la vivienda.
La Fiscalía añade que los roció con gasolina que también echó en la tela de la puerta y por debajo de la misma prendió fuego, tras lo que se marchó del lugar en el ciclomotor, al tiempo que la madera ardía provocando un intenso humo que motivó que su tía abuela se percatara del incendio y comenzara a pedir auxilio.
Ésta logró escapar por la puerta de atrás y unos albañiles que trabajaban en las inmediaciones de la vivienda lograron apagar el fuego, que calcinó la cortina y afectó al cableado eléctrico, causando daños en la puerta valorados en 382 euros.
Tres días después se decretó el ingreso en prisión del procesado que dos meses más tarde salió en libertad provisional, aunque se le prohibió acercarse a su tía abuela a menos de 200 metros durante la estancia de la causa.
No concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal. En la civil, según el fiscal, debe pagar el acusado 382 euros por los daños causados en la puerta del domicilio.
