SANTANDER, 4 Jul. (De la enviada especial de EUROPA PRESS Eva González) -
El ex director del Real Instituno Elcano Emilio Lamo de Espinosa dijo hoy que en España "no hay solución" a los nacionalismos periféricos, que trataron de ser integrados en la transición y que hoy se han visto reforzados frente a la ausencia de un sentimiento de pertenencia a la nación española. Añadió que en el caso vasco, el nacionalismo moderado se ha aprovechado de "la violencia etarra". Así lo consideró hoy en el marco de un curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander.
"El marco constitucional pretendía integrar los nacionalismos periféricos, pero lo que ha sucedido es lo contrario: se ha reforzado a estos nacionalismos, que intentan homogeneiddad hacia dentro". En ese sentido puso el ejemplo del programa de inmersión en la lengua catalana que "obliga" a los jóvenes a estudiar en catalán, hecho que, según él, la Unión Europea "seguramente" consideraría que atenta los derechos humanos.
"El nacionalismo moderado se ha aprovechado de la violencia etarra. El PNV se ha aprovechado de la violencia de ETA", declaró Lamo, quien parafraseó a Javier Arzálluz cuando dijo que "unos agitan el árbol y otros recogen las nueces".
Asimismo aseguró que no hay libertad en el País Vasco en igualdad de condiciones. "Probablemente no hay solución a los nacionalismos", añadió.
Por otra parte expuso que pocos países han experimentado un cambio social como el de España en tan poco tiempo. "El cambio social ha sido intenso, extenso y rápido", sostuvo el catedrático de sociología que vaticinó que los historiadores recordarán el reinado de Juan carlos I como "el periodo más brillante" de la Historia.
"La transición vino a romper la maldición que separaba a lo hispano de la modernidad. Proceso de cambio social que ha llevado a la definitiva normalización de España. Ya no estamos acomplejados. Hemos normalizado el país y ahora vivimos en un país europeo más", añadió.
Los pilares de este éxito fueron la emigración de los españoles a Europa y las remesas que estos enviaban, el turismo y la inversión extranjera. Los mismos, recalcó, que lo son propician en América Latina el desarrollo social.
"España es una democracia muy potente. Casi todo se ha hecho bien: Se ha estabilizado la democracia, se ha descentralizado el Estado; se ha profesionalizado el Ejército, se ha llegado a un pacto con la Iglesia Católica y se ha construido una sociedad del bienestar", enumeró Lamo.
En cuanto a los aspectos que tildó como "negativos" el ex director del Real Insituto Elcano incidió en que España es uno de los países menos nacionalistas del mundo. En ese sentido dijo que hay una falta de orgullo e identidad colectiva. "La educación se ha transferido a las comunidades autónomas, lo que supone la creación de jóvenes crecidos en una identidad autonómica más que en la nacional" reiteró y agregó que los nacionalismos vasco y catalán cuentan con una gran legitimidad frente a la "falta de nacionalismo nacional".
