MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Comunidades Judías de España remitió hoy una carta dirigida al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos y a la que tuvo acceso Europa Press, en la que asegura que es "inconcebible" acusar a al Gobierno español de "antisemita", y mostró su "condena" a las declaraciones vertidas esta mañana por el ex presidente de la Federación sefardita de España y miembro de la Comisión Internacional del Oro nazi, Mauricio Hatchwell, quien aseguró que las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de ayer en Alicante fueron "anti Israel y antisemitas".
La Comunidad Judía española quiso dejar claro que la opinión de Hatchwell "es particular" y señaló su desacuerdo con sus declaraciones de esta mañana en el Foro Nueva Economía contra el Gobierno de Zapatero que, según recordó, "ha instituido el día en memoria del Holocausto, la Fundación Pluralismo y Convivencia para las comunidades religiosas y tiene previsto abrir la Casa de Sefarad".
Por todo ello, el presidente de la Comunidad, Jacobo Israel Garzón, señaló su deseo de condenar las declaraciones de Hatchwell así como de expresar su "reconocimiento a la labor gubernamental".
Sin embargo, la misiva quiso puntualizar el deseo de la Comunidad Judía de que "se entienda en España" que el conflicto abierto en Oriente Próximo "no es una lucha entre Israel y Líbano por una parte y entre Israel y Palestina por la otra, sino que es una lucha entre Israel y Hezbolá y Hamas".
Por otro lado, la Federación quiso precisar en otra carta, obtenida por Europa Press, y dirigida esta vez al presidente del Gobierno, su opinión sobre la situación que se vive actualmente en Oriente Próximo y precisó que en gran parte de ella se debe a "una acumulación inusitada de misiles por la otra parte", así como por "la gran parte de los recursos económicos que chiíes y palestinos han dedicado a este fin", a lo que añadió el secuestro de los soldados israelíes.
Además, la Federación de Comunidades Judías española denunció que ni el Gobierno libanés ni el palestino "han ejercido ningún tipo de control sobre estas milicias armadas que tienen su acción dentro y fuera de sus fronteras". Finalmente, trasladó su opinión a Zapatero de que el conflicto "no ha estallado por Israel" sino por "los intereses sirios e iraníes".
