MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ex abogado y narcotraficante Pablo Vioque quedó en libertad condicional por la grave enfermedad que padece en fase terminal el pasado 6 de junio, informaron a Europa Press fuentes de Instituciones Penitenciarias. La Audiencia Nacional le concedió el tercer grado penitenciario el pasado mes de mayo al aplicarle el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario, que regula el tratamiento de los reclusos enfermos muy graves "con padecimientos incurables por razones humanitarias y de dignidad personal".
El auto de la Audiencia Nacional desestimaba el recurso interpuesto por la Fiscalía de la Audiencia Nacional contra la clasificación en tercer grado de este preso, que fue concedida por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias el pasado 19 de abril y posteriormente confirmada por el juez Central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis de Castro.
Una vez acordada y confirmada por la Audiencia Nacional la progresión al tercer grado de Vioque debido a su estado de salud, se le concedió la libertad condicional, lo que se produjo hace más de un mes, en concreto, el pasado 6 de junio, aunque no se ha sabido hasta hoy.
Vioque cumplía una pena de 18 años de cárcel por narcotráfico a la que fue condenado por el Tribunal Supremo, a la que sumaba otra pena de siete años y medio de prisión, también firme, cuya ejecución fue recientemente suspendida, que fue la que le impuso la Audiencia Provincial de Madrid por ordenar el asesinato, en 2003, del actual fiscal jefe de la Audiencia Nacional y ex fiscal jefe Antidroga, Javier Zaragoza.
PRINCIPIO DEL "HOMBRE HONRADO".
Además de los motivos de salud y humanitarios, el tribunal aludía en su auto al respeto por la diginidad del ser humano "que el hombre honrado predica incluso para quienes dañaron a la sociedad con su actuar", y que "ha de prevalecer sobre el rigor formal de la ley".
Tanto los forenses de la Audiencia Nacional que le examinaron como otros facultativos médicos penitenciarios y extrapenitenciarios, según destaca la Sala, han concluido que Vioque sufre una patología irreversible y con riesgo vital inminente que precisa control médico constante y cuidados paliativos "lo que hace que su peligrosidad y pronóstico de reincidencia sea prácticamente nulo".
Por ello, la Sala aplicó a Vioque el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario, que regula el tratamiento de los reclusos enfermos muy graves "con padecimientos incurables por razones humanitarias y de dignidad personal".
El tribunal reconocía que Vioque es un preso "con condenas por delitos muy graves y de larga duración", si bien recordaba que la más grave de ellas, la que le impuso la Audiencia de Madrid por preparar el asesinato de Zaragoza, ha sido suspendida por orden de la la Sección Quinta de dicho órgano el pasado 25 de abril.
Con respecto a la segunda condena -de 18 años de cárcel por narcotráfico- Vioque ha cumplido casi la mitad si se tienen en cuenta los beneficios penitenciarios que le corresponden. "Por lo tanto, se estiman suficientemente cumplidos los fines de prevención especial", concluía la Sala.
