LISBOA, 23 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
La XXII Cumbre hispano-lusa que mañana y pasado reunirá en Badajoz a los jefes del Gobierno de los dos países ibéricos y a nueve ministros de cada país deberá pasar a la historia como la de la concertación internacional y la de normalización de las "excelentes" relaciones que hay entre los dos países, según explicaron fuentes diplomáticas.
Esta será la segunda ocasión en que José Sócrates y José Luis Rodríguez Zapatero coinciden en una Cumbre ibérica, y la tercera visita oficial del primer ministro portugués al país vecino, desde que tomó posesión de su cargo y anunció que España era la prioridad de su política exterior.
En esta ocasión no habrá un "tema estrella" de las relaciones bilaterales, se pasará revista a todo lo que se ha avanzado en el último año respecto a los acuerdos alcanzados en la pasada cumbre de Evora, aunque sobre la mesa estarán asuntos habituales como el Mercado Ibérico de la Electricidad Liberalizado (MIBEL) y la voluntad de empezar a pensar el del gas.
Aunque a priori está casi todo acordado, el Mibel se puede convertir en el último momento en un asunto espinoso, al menos según la prensa portuguesa, debido a la propuesta del Gobierno de Madrid para reformar el Operador del Mercado Español de Electricidad (OMEL), que negocia contratos diarios.
Ésta incluye la creación de un sistema de subastas energéticas para el sector que rivalizaría directamente con el mercado a plazo que es actualmente responsabilidad del Operador del Mercado Ibérico a Plazo (OMEP) con sede en Lisboa.
La propuesta de reforma causó alguna sorpresa y malestar en Portugal, aunque tanto el Gobierno de Madrid, que aseguró que "tienen total confianza y compromiso" con el Mibel, como el de Lisboa, que desvalorizó las medidas planteadas por Madrid y aseguró que la Cumbre estará dominada por temas de la presidencia portuguesa de la Unión Europea (UE) y por la cooperación científica y tecnológica.
Esta Cumbre será la última antes de que Portugal presida en el segundo semestre de 2007 la UE, que coincide con la española de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), lo que la convierte en una cumbre de concertación internacional.
En Badajoz se abordarán los temas en los que ambos países podrán coordinar sus posiciones, como el papel que podrán jugar en las relaciones entre la UE y África, "lograr alcanzar un consenso estratégico entre las dos partes" y no unilateral como ocurre ahora, explicaron fuentes diplomáticas.
Además, se abordarán asuntos de la agenda internacional como el Tratado constitucional de la Unión, la adhesión de Turquía o la inmigración, que preocupan a los dos países y sobre los que tienen una posición coincidente.
