Llamazares critica la "ambigüedad" del PSOE ante la jerarquía eclesiástica, que "añora el nacionalcatolicismo"

Actualizado: miércoles, 13 febrero 2008 11:44

GRANADA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, criticó hoy al PSOE por su "ambigüedad" frente a la Iglesia durante toda la legislatura y acusó a la jerarquía eclesiástica, tras el comunicado de la Conferencia Episcopal, de "añorar el nacionalcatolicismo".

En rueda de prensa en Granada, Llamazares instó a los socialistas no sólo a criticar la nota de los obispos sino a mostrar una posición "clara" y definida" para "avanzar" en la aconfesionalidad del Estado.

En este sentido, apostó por denunciar los acuerdos con la Iglesia, para evolucionar en el laicismo y la aconfesionalidad; acabar con los "privilegios financieros" de ésta e instar su autofinanciación; dejar las "creencias" para las iglesias y las mezquitas y la "formación" para las escuelas; y derogar "la ley que en los años ochenta instituyó una pseudoconfesionalidad del Estado" para abordar una ley de "libertad de creencias y religiosa", propuestas que, según dijo, se presentarán al PSOE tras las elecciones.

"Se ha demostrado que es muy difícil avanzar en la pluralidad de nuestro país en la aconfesionalidad dándole un status privilegiado a la Iglesia", según señaló Llamazares, que abogó asimismo por "recuperar" la separación entre Iglesia y Estado. De igual modo, recordó que el Gobierno "le ha estado pasando la mano por el lomo" a la Iglesia durante la legislatura, trato "deferente", según explicó, para conseguir una "paz romana" que, a su juicio, no se ha logrado, sino que ha resultado en un "enardecimiento" de la jerarquía.

En este sentido, señaló que "defender" la Constitución se hace "sin privilegios" para la Iglesia y "avanzando en legislación civil que reconozca la pluralidad moral de nuestro país", ya que lo que intenta la jerarquía eclesiástica es "que la moralidad católica se convierta en la oficial".

Al hilo, Llamazares preguntó al PP si convertirá en oficial esa moral, si derogará los matrimonios homosexuales y la asignatura de Educación para la Ciudadanía, si hará obligatoria la enseñanza de la religión en las escuelas y si la Iglesia decidirá en materia de política antiterrorista.

Todo porque, según sostuvo Llamazares, lo "más doloroso" del comunicado de la Conferencia Episcopal no es que ésta se haya convertido en la "facción religiosa del PP; eso ya lo sabíamos", sino porque "han utilizado el dolor de las víctimas y la política antiterrorista para hacer partidismo".

"Además se permiten denostar el diálogo, cuando éste debería ser de actitud ecuménica, consustancial a la Iglesia. Da la impresión de que para la jerarquía eclesiástica sólo hay un diálogo legítimo, que es con la derecha o con ellos en nombre d ela derecha, en ningún caso con ninguna otra fuerza política".