MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, anunció ayer que no apoyará la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno porque, según criticó, los socialistas "piden la adhesión" a su proyecto "sin haber negociado" con los demás partidos.
Durante su intervención en el debate de investidura que se celebra hoy en el Congreso, Llamazares explicó que no comparte la gestión de la crisis propuesta por Zapatero, que considera "incompatible" con los cambios "ecológicos y sociales" defendidos por IU, y argumentó que, además, en esta nueva legislatura los socialistas no tienen "una nueva frontera en derechos civiles y política exterior".
"Mi fuerza política, con 800.000 votos y los que podrían ser diputados potenciales en caso de tener un sistema electoral más justo, no puede votar a priori su candidatura --subrayó--. Se nos propone una adhesión, no han negociado y no coincidimos con el programa del PSOE".
DEBÍA HABER BUSCADO PACTOS
Así, criticó que el PSOE haya decidido presentarse a la investidura en minoría y enfatizó que han llegado a esta situación "por su propia decisión". Rechazó por ello que los posibles pactos pudieran dar lugar a inestabilidad y defendió que "los aliados y la transacción política son la esencia del arco parlamentario".
Llamazares fue especialmente crítico con el modelo económico español y recordó que en la pasada legislatura, aún teniendo un periodo de crecimiento, no se alcanzo la convergencia con los países de la Unión Europea. Por ello, se preguntó qué pasará ahora que existe un periodo de desaceleración.
A su juicio, el modelo económico de los últimos cuatro años "no es robusto, es frágil e injusto" y defendió que, aunque "necesarias", no son suficientes las medidas de choque "para que nada cambie". "No hay margen para el giro social y ambiental si continúa con su política económica y el modelo de desarrollo", denunció Llamazares.
En este sentido, defendió un plan de convergencia social con empleos de calidad y un sistema social justo en el que, además se revise la política energética y de transporte, además de la política fiscal y se avance en un modelo federal que respete a los municipios.
SUEÑOS DE LA IZQUIERDA SOCIAL
El coordinador general de IU hizo referencia también a las políticas sociales y preguntó a Rodríguez Zapatero "dónde han quedado los sueños de la izquierda social". "¿Dónde ha quedado la ley de plazos sobre el aborto, el debate por una muerte digna, el reconocimiento del derecho al voto de los inmigrantes, la separación de la Iglesia-Estado, el Sahara?", relató.
Llamazares dedicó una parte muy importante de su discurso a reclamar una reforma de la ley electoral y criticó que el actual sistema es "un escándalo y un fraude a la democracia" que "menosprecia el papel del pluralismo". Así, reclamó la necesidad de recuperar el principio de "una persona un voto" y argumentó que se trata de "compromisos de regeneración democrática".
Zapatero recogió esta exigencia y se comprometió en su réplica a Llamazares a crear "de inmediato" una ponencia en el seno de la Comisión Constitucional del Congreso para el estudio de la reforma de la ley electoral. El candidato socialista reconoció ser "consciente" de las consecuencias que ha tenido el actual sistema para algunos partidos en las últimas elecciones pero subrayó que cualquier modificación debe contar con el mayor consenso posible.
REFORMA LEY ELECTORAL CON CONSENSO
Además, defendió que "no hay sistema electoral perfecto" y señaló que el modelo que ha funcionado en España desde el año 1977 ha garantizado los principios "básicos": "que sea justo, recoja la pluralidad y permita la formación de mayorías y gobiernos". Llamazares, aunque acogió con gratitud el anuncio de Zapatero, advirtió de que la ley actual "no garantiza la representatividad y cada vez hay más dudas de que garantice la gobernabilidad".
El candidato socialista realizó además un reconocimiento a la importancia de IU y aseguró que su partido "tiene en cuenta" que es la tercera fuerza política del país, "con lo que eso comporta desde el punto de vista institucional y político". Por ello, abogó por "seguir colaborando" durante la próxima legislatura y aseguró que IU estará siempre "de manera prioritaria" en el diálogo del PSOE con las demás formaciones y la búsqueda de compromisos.
Respecto a la situación económica, Zapatero garantizó su "máxima atención" para los trabajadores "de las rentas más bajas" porque "las crisis no afectan en nada a quienes tienen mucho" y afirmó que no habrá recortes sociales. "Todos los frutos del crecimiento y la distribución del gasto del Gobierno tiene como elemento fundamental la cohesión social", subrayó tras fijarse como "frontera" que España se convierta en el primer país en alcanzar en 0,7 por ciento en ayuda al desarrollo.
