Aboga por impulsar la Declaración de Aiete por su "potencial" para consolidar una paz duradera y promover un diálogo entre la ciudadanía
BILBAO, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Lokarri celebrará este sábado en San Sebastián una Asamblea General Extraordinaria en la que debatirá una ponencia que marca como objetivo trabajar los consensos ante el posible "bloqueo" del proceso. Además, aboga por impulsar la Declaración de Aiete por su "su gran potencial para alentar a que se den nuevos movimientos que permitan consolidar una paz duradera", promover el diálogo entre la ciudadanía y la reconciliación.
El encuentro de la red ciudadana por el acuerdo y la consulta comenzará a las 10.00 horas en el Aula de Cultura de Ernest Lluch en la capital guipuzcoana, y a ella está previsto que asistan alrededor de un centenar de personas, según informaron a Europa Press fuentes de este colectivo.
En la Asamblea, Lokarri pretende reflexionar para definir sus prioridades de trabajo y su principal propuesta es consensuar "una hoja de ruta" para consolidar la paz.
En su ponencia, recuerda que, desde la declaración de cese de la violencia de ETA, ha pedido a las instituciones, partidos políticos y agentes sociales "que hagan un esfuerzo de reflexión para adecuar sus estrategias por la paz a la nueva situación".
La red ciudadana por el acuerdo y la consulta, que analiza cuál va a ser su aportación para consolidar y profundizar en el proceso de paz y de mejora de la convivencia, apunta que en él coexisten, a su vez, "tres procesos diferentes que tienen sus propias características, sujetos y modelo de desarrollo", como son "la certificación del final definitivo de la violencia, el diálogo político y la reconciliación social".
En este sentido, precisa que "el proceso de certificación del final definitivo de la violencia" corresponde a ETA y al Gobierno, y por lo tanto, "mientras no abran una vía de contacto, la labor de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) es muy importante para asegurar a los sectores que han estado amenazados por la violencia que la irreversibilidad está garantizada".
Además, aboga por un proceso de diálogo político para definir un marco de convivencia "que permita abordar de manera pacífica y democrática las diferencias existentes en la sociedad vasca". "Su principal sujeto son los partidos políticos contando siempre con la participación de la ciudadanía, añade.
En cuanto al proceso de reconciliación social, "cuyo objetivo es reparar las heridas producidas tras tantos años de violencia y poner las bases para que en el futuro no se repita lo ocurrido en el pasado", destaca que deben ser "coprotagonistas" la sociedad, las instituciones y los agentes sociales.
OPORTUNIDADES Y RIESGOS
Para Lokarri, la principal oportunidad para avanzar en el proceso de paz es el final de la violencia anunciado por ETA "que, además, ha sido confirmado por la CIV" y asevera que "este hecho representa una oportunidad única" en la historia para los vascos.
Además, apunta que "hay voces que insisten en empañar su importancia, tratando de crear un clima de opinión basado en la creencia de que nada ha cambiado", pero subraya que "la situación sí ha cambiado y objetivamente" está en condiciones de afirmar "que el proceso es irreversible".
También cree que representa una oportunidad "el hecho de que, poco a poco, se están generando consensos sobre los pasos a dar para consolidar el proceso de paz". "Desde el Gobierno vasco hasta la inmensa mayoría de partidos políticos, se pide un cambio en la política penitenciaria y se han producido avances en el reconocimiento y reparación a todas las víctimas de vulneraciones de Derechos Humanos", señala.
En su opinión, "el hecho de que haya una mayor normalidad en las relaciones entre los partidos políticos, incluso entre los que no habían mantenido contactos hasta ahora, también es positivo". No obstante, advierte de que "la ausencia de un espacio de diálogo donde tengan cabida todos los partidos políticos, donde se puedan articular consensos de manera sistemática y ordenada, dificulta los avances en el proceso de paz".
Lokarri destaca que "el principal riesgo del proceso de paz reside en la posibilidad de que el Gobierno no haga ningún movimiento significativo". "En ese caso, puede generar una sensación de bloqueo del proceso de paz. Entendemos que necesite tiempo para definir su estrategia, pero no puede ser una excusa para el inmovilismo o la pasividad", remarca.
POSIBILIDAD DE BLOQUEO
Para la red ciudadana, "lo prioritario es evitar que se instale una percepción social de bloqueo del proceso de paz", por lo que el Gobierno del PP "tiene en su mano aportar de manera decisiva, abriendo contactos con ETA para gestionar el desarme y la situación de los presos y facilitando la legalización de la izquierda abertzale hoy ilegalizada".
"Mientras no avance en este sentido, no podemos esperar. Hay que encontrar un camino para avanzar en la consolidación del proceso de paz. Si las instituciones, los partidos políticos, los agentes sociales y el conjunto de la ciudadanía somos capaces de consensuar una hoja de ruta, estaremos dando un impulso decisivo en la consolidación de la paz", apunta.
A su juicio, "las instituciones y los partidos políticos deben liderar el trabajo para alcanzar acuerdos". "Ya ha pasado el momento de las reuniones bilaterales. Hay que pasar a la siguiente etapa y poner en marcha foros estables de diálogo donde, de manera compartida y con la participación de todos los sectores políticos, se aborden los procesos de certificación del final de la violencia, de diálogo político y de reconciliación social", añade.
"FOROS ESTABLES"
Por ello, la red ciudadana tratará de facilitar que se establezcan "foros estables" donde se generen consensos sociales que permitan evitar el riesgo de bloqueo. En este sentido, asevera que, en los próximos meses, presentará propuestas e iniciativas sociales para crear "foros de diálogo donde se gestionen los distintos retos que presenta la consolidación de la paz".
Lokarri apuesta porque las instituciones, los partidos y la sociedad, en su conjunto, sean "los protagonistas del proceso para articular la convivencia" y ahora tienen "la responsabilidad de aprovechar la oportunidad para llegar a acuerdos amplios que definan el camino a recorrer y las medidas que hay que activar para alcanzar el objetivo de una paz estable y duradera".
