López denuncia "endurecimiento de posiciones" en la izquierda abertzale "poniendo precio político al fin de violencia"

Actualizado: domingo, 24 diciembre 2006 11:44

Dice que la esperanza de la paz "sigue en pie" y que las dificultades prueban "la consistencia del proceso"

BILBAO, 24 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSE-EE, Patxi López, aseguró hoy que "la esperanza de alcanzar la paz sigue en pie, sin que se vea empañada por las dificultades del momento actual", entre las que incluye el que la izquierda abertzale "ha variado y endurecido sus posiciones, poniendo precio político al fin de la violencia, tratando de tutelar el diálogo entre los partidos vascos y retrotrayéndose a posiciones previas a la declaración de Anoeta".

En un artículo publicado en El Correo, recogido por Europa Press, explicó que el proceso de paz, "muy probablemente", sufre una "crisis de crecimiento" que "se prolongará hasta que la izquierda abertzale madure y alcance, como fuerza política, su mayoría de edad", para lo que pidió a sus integrantes "que sean valientes, que se sacudan el miedo y sepan dar el paso a la política, rechazando la violencia y aceptando las reglas de juego del sistema democrático".

"La apuesta por el proceso de paz abierto y liderado por el presidente Rodríguez Zapatero sigue su curso, aunque el camino esté empedrado de dificultades", añadió.

En este sentido, indica que "nadie, y menos el presidente del Gobierno de España, engañó a la opinión pública" porque ya se advirtió de que iba a ser difícil. Afirma que "no es sencillo que una organización terrorista asuma de la noche a la mañana que tiene que abandonar las armas y resignarse a desaparecer y hacerlo, además, sin contrapartidas políticas, tal como establece la resolución del Congreso de los Diputados de mayo del pasado año".

Dicha resolución, según indica, "marcó desde el principio la hoja de ruta de un final dialogado de la violencia", con la idea de que "la violencia terrorista es incompatible con la democracia" y con los límites "que determinan la legalidad democrática y el Estado de Derecho".

López asegura que ni el Gobierno central ni los socialistas se han apartado de esta hoja de ruta, "tan bien acogida en su día por representantes de la izquierda abertzale".

Por el contrario, señala que "es evidente" que el mundo de la izquierda abertzale "ha variado y endurecido sus posiciones, poniendo precio político al fin de la violencia, tratando de tutelar el diálogo entre los partidos vascos y retrotrayéndose a posiciones previas a la declaración de Anoeta".

"¿Cuál es el por qué de esta involución? Serán los representantes de la izquierda abertzale quienes tendrán que explicarlo. Aunque cabría interpretarla como una consecuencia del vértigo a lo desconocido", explica.

Además, dice que "posiblemente habrá sectores de todo ese mundo sustentado y legitimado en la violencia que se sientan incapacitados para hacer política de manera autónoma, sin la sombra protectora de ETA", así como también entiende que puede haber otros que "llevados por el victimismo, entiendan que existe una gran conspiración para acabar con el independentismo y su posibilidad de hacer política".

Para el secretario general del PSE-EE no hay "nada más lejos de la realidad" ya que los socialistas "no desean a la izquierda abertzale fuera del sistema de libertades, sino dentro, concurriendo a las elecciones y participando en la vida política dentro de las instituciones, representando a una parte importante de la sociedad vasca a la que no se puede dejar sin voz".

PARTE DEL PROBLEMA Y DE LA SOLUCION

"Queremos que quienes hoy son parte del problema acaben siendo parte de la solución. Y añado, además, que son necesarios para acabar normalizando políticamente a este país; para asegurar el futuro de un país construido entre todos, desde el consenso, en diálogo leal y en igualdad de condiciones para apuntalar en Euskadi la convivencia democrática", dijo.

Para lograr este objetivo, les exige "que sean valientes, que se sacudan el miedo y sepan dar el paso a la política, rechazando la violencia y aceptando las reglas de juego del sistema democrático; que sean capaces de ejercer una labor pedagógica en su propio mundo, condenando públicamente la violencia callejera o paralizándola, si está en su mano hacerlo, como sugirió el propio Arnaldo Otegi".

Estas exigencias, según López, no son "nada que no se exija a cualquier fuerza política vasca, nacionalista o no nacionalista, independentista, de izquierdas o de derechas". "Y sólo en esas condiciones de respeto al marco legal y a las reglas de juego del sistema democrático la izquierda abertzale tendrá oportunidades de hacer política. En caso contrario, no tendrá nada que hacer, y lo sabe", añadió.

Asimismo, el dirigente socialista aseguró que, "después de tres años y medio sin muertos, tras nueve meses del anuncio de alto el fuego permanente por parte de ETA, la esperanza de alcanzar la paz sigue en pie, sin que se vea empañada por las dificultades del momento actual".

"Por el contrario, si algo prueban estas dificultades, es precisamente la consistencia del proceso y las bases firmes en que se asienta. Y confirman el liderazgo y la firmeza democrática de un Gobierno que no está dispuesto a ceder ni un milímetro en la defensa de los principios que conforman el Estado de Derecho", indica.

En este sentido, estima que "muy probablemente" nos encontramos ante "una crisis de crecimiento, que se prolongará hasta que la izquierda abertzale madure y alcance, como fuerza política, su mayoría de edad".