VITORIA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma del País Vasco, Paulino Luesma, lamentó hoy "profundamente" el fallecimiento de vecino de Mondragón Ambrosio Fernández y trasladó un mensaje "nítido a los violentos y a quienes callan ante sus atentados: no existe violencia de alta o baja intensidad". "Cualquier expresión de terrorismo constituye un delito por el que, sus autores, acabarán rindiendo cuentas ante la Justicia", añadió.
Ambrosio Fernández se encontraba ingresado en el hospital vitoriano de Txagorritxu, después de que su delicado estado de salud se viera agravado como consecuencia de los efectos del ataque con artefactos incendiarios contra una oficina de "la Caixa" situada en los bajos de su vivienda. Luesma trasladó a sus familiares y allegados su "más sentida y sincera condolencia".
En un comunicado, Luesma apuntó que "quien apuesta por el chantaje, por la violencia, por el terror, atenta contra toda la sociedad, contra su convivencia, destruye bienes públicos o privados, genera inseguridad y pone en riesgo la vida de los ciudadanos".
Según dijo, "lamentablemente la muerte de Ambrosio Fernández constituye el ejemplo más dramático, injustificable y absurdo de cuales pueden ser las consecuencias de la violencia".
Para el delegado del Gobierno, la violencia "no tiene cabida en nuestra sociedad. Nada puede construirse sobre tan repugnante cimiento". "La violencia, cualquier tipo de violencia, es incompatible con la política, con el diálogo, con la construcción de una sociedad libre y en paz", añadió.
Por último, Paulino Luema manifestó que "hoy, una vez más, la denominada izquierda abertzale ha perdido una ocasión para condenar y rechazar la violencia y sus dramáticas consecuencias".
