BARCELONA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El aún secretario general del PP catalán, Rafael Luna, se despidió hoy voluntariamente de su cargo en el partido ante el pleno del congreso tras 12 años en el puesto, destacando la "fidelidad" demostrada a los tres presidentes con los que compartió su responsabilidad, Alberto Fernández Díaz, Josep Piqué y Daniel Sirera.
"Ellos y sólo ellos son testigos de mi fidelidad a su cargos, y de mi entrega constante al trabajo que se me encomendó, porque esta era mi responsabilidad"; señaló en su última intervención para presentar el informe de gestión del PP catalán, que fue aprobado por mayoría por los asistentes.
A su juicio, es necesario que los partidos se regeneren dado que "nadie sobra y todos faltan", y que exista rotación en los cargos de responsabilidad, destacando que no es bueno ni recomendable eternizarse en los puestos.
Además de agradecer su trabajo a las diferentes personas y estructuras del partido que han colaborado con él, expresó su "lealtad" tras 32 años como afiliado al PP catalán, partido que definió como su "valor supremo y lo que más vale".
Al congreso, de momento, se han inscrito 654 compromisarios de los 1.090 que están convocados para elegir al próximo presidente del partido, en sustitución de Sirera.
INFORME DE GESTIÓN
Recordó los cuatro procesos electorales que se han celebrado en los últimos cuatro años, así como el referéndum del Estatut y el cambio de presidente que tuvo el PP catalán tras la marcha de Josep Piqué.
Criticó el Pacto del Tinell, y reprochó que no se hubieran tenido en cuenta las propuestas que los populares presentaron cuando se estaba elaborando el Estatut. "El sinfín de propuestas que hicimos no sirvieron de nada, ni se escucharon ni recogieron, sólo porque eran del PP", añadió.
Sobre los resultados de las últimas elecciones generales, admitió que no fueron buenos y reprochó la campaña que llevó a cabo el PSOE, partido que aseguró se dedicó sólo a criticar al PP con una campaña de "desprestigio".
En cuanto a las municipales, también reconoció que el resultado no fue el "esperado", tras perder concejales en el interior de Catalunya, aunque alabó el trabajo realizado por las estructurales territoriales.
Celebró, por otra parte, que el PP ya supere los 30.000 afiliados, y recordó que el partido cuenta también con una nueva sede.
